Opinión

Misión de todos

NUNCA MÁS acertada la frase que anuncia el Día de la Fuerzas Armadas en España, ¡Nuestra misión, tu libertad! Este sábado se celebraba a lo largo y ancho de nuestra piel de toro ese día especial para reconocerles a los casi 147.000 hombres y mujeres que nos cuidan (militares, Guardia Civil, civiles que desarrollan su labor en el Ministerio de Defensa y reservistas voluntarios), porque efectivamente aunque algunos nunca lleguen a entenderlo, o por el contrario sí lo entienden pero siempre tienen que refunfuñar (esto es España); lo cierto es que sin ellas ni ellos, las personas que conforman nuestras Fuerzas Armadas, no seríamos libres ni podríamos disfrutar nuestra vida cotidiana tal y como la vivimos todos los días en este país, ni tampoco muchos otros lejos de nuestra tierra.

¡Gracias, gracias, gracias!, por hacer de este mundo uno mejor, por hacer practicable la democracia en esta bonita tierra teñida de gualda y oro. Este sábado asistí a la celebración de este insigne día en nuestro vecino ayuntamiento de Marín. Los futuros oficiales de la Amada Española que cursan su formación en la Escuela Naval Militar dieron de nuevo un ejemplo de estilo y de cómo se deben mostrar valores hoy casi inexistentes como la disciplina, el saber hacer, el respeto, el espíritu de sacrificio y el cariño que le tienen a España y a sus gentes; y lo han hecho atendiendo a la respuesta que siempre le da en el maravilloso pueblo (en el más amplio sentido de la palabra) de Marín. Independientemente que estos días estuviese en activo como militar reservista voluntario en la Escuela Naval Militar he de confesar mi reconocimiento, respeto y admiración por las casi 1000 personas con las que he estado compartiendo vida, desde el Comandante Director Capitán de Navío Ilmo. Sr. Don José Núñez Torrente hasta el más reciente incorporado miembro de marinería.

Con su ejemplo y saber hacer diario que yo he tenido el honor de compartir, hacen que en lo que pueda siga su ejemplo, y la consecuencia de ello es que intente reflejarme en ellos para llegar a ser mejor persona. Pero si hablamos de militares desde esta ciudad, no solo se puede hacer referencia a la Armada no sería justo, ya que en otro vecino ayuntamiento, esta vez el de Vilaboa, concretamente en Figueirido, tenemos la suerte de tener un importante destacamento del Ejército de Tierra. Es precisamente en esa instalación, donde mora un numeroso colectivo de militares de alto nivel; me refiero a la BRILAT, una unidad de élite, de Acción Rápida, y que es un referente tanto en España como fuera de nuestras fronteras. Su ejemplo encomiable discurre a lo largo de muchos territorios del globo a través de las numerosas misiones internacionales en las que desarrollan su ejemplarizante trabajo. Gracias a los más de 2000 militares que la conforman y mención especial al recién llegado General de Brigada Excmo. Sr. Don Antonio Romero Losada, que no me cabe la menor duda que seguirá manteniendo el nivel de este destacamento del Ejército de Tierra.

Agradecidos y orgulloso estamos de todos vosotros. Me duele el ver como algunos, aunque de forma residual, pretendan hacer un boicot al día de las Fuerzas Armadas insultando a estos hombres y mujeres que se dejan la piel todos los días por hacer del mundo un sitio mejor. Al mismo tiempo me consuela que son los de siempre, que a lo único que se dedican es a montar números de circo y llevar la contraria "per se" con relación a cada cuestión y acto de trascendencia para acaparar un ratito de "gloria mediática". Qué sería de ellos sin vosotros... Ni se imaginan la vida que tendrían. Es una cuestión educacional, no hay que darle mayor importancia.

Hay que concienciar a los ciudadanos de la necesidad de tener unas Fuerzas Armadas al nivel que nuestra seguridad se merece, que creo que es todo, pero aun más importante que dotarlo de efectivos y de un presupuesto a la altura de sus necesidades, a nuestras Fuerzas Amadas hay que darle respeto, admiración, reconocimiento y todo nuestro cariño y apoyo. Como decía nuestro gran héroe español Blas de Lezo y al que le debemos entre muchas otras cosas que no se hable inglés en Sudamérica, "Una nación no se pierde porque unos la ataquen, sino porque quienes la aman no la defiendan". Yo humildemente añado a las palabras del gran "mediohombre", que aun es peor que aquellos quienes la deberían amar y defender no tengan ni el más mínimo sentimiento de hacerlo. Aunque 24 horas después, ¡felicidades en vuestro día, valientes!, aunque yo soy de las muchas personas que os felicitan todos los días del año, porque también soy de esas muchas personas que reconoces que vosotros tampoco dejáis de pensar en nosotros.

¡Vuestra misión, nuestra libertad!, y el que vosotros permanezcáis ahí con el respeto y el reconocimiento que merecéis es nuestro cometido, una misión de todos.

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