LAS PINTORAS Inés Pampín y Patricia Otero, alumna y profesora respectivamente, pertenecientes al colectivo artístico cultural marinense Céltica Galicia, exponen en el Museo Manuel Torres una colección de pinturas al óleo basadas en fotografías -a las que ponen color- del Marín del siglo pasado. La muestra, que fue inaugurada el sábado bajo el titulo de O Marín de Noutrora, contó con la presencia de la alcaldesa María Ramallo, de la viuda y familiares del marinense Manuel Cendán, a quién las artistas dedican su exposición con el objetivo de poner en valor la ingente labor llevada a cabo por el recordado historiador a través de su libro Marín en las tarjetas postales antiguas 1905- 1945, cuya edición está a punto de entrar en su décimo aniversario. De agradecer es el detalle que las pintoras han tenido en reconocer con sus cuadros el laborioso trabajo desarrollado por el historiador Manuel Cendán Vilela que no solo ha dedicado años de su vida a recopilar centenares de fotografias antiguas de aquel nuestro Marín del alma añorado, sino que además las dejó historiadas como un legado y fuente de consulta a la que todo marinense acude para informarse con detalle de cada rincón de su villa.
Los óleos de Inés y Patricia nos trasladan a épocas de un añorado Marín paisajista y costumbrista de principios del siglo XX -algunos incluso de épocas anteriores- poniendo color a estampas tan ancestrales como las del edificio del Priorato, Torre do Reloxo, Igresa Vella, Ponte de Ferro, Banda do Rio, O Forte, iglesias de Marín de Arriba y de Mogor... o a escenas relacionadas con la pesca y la agricultura, como las rederas en el puerto y labranza en la parroquia de San Xulián. Tanto a Patricia Otero como a Inés Pampin les pareció importante, seguramente por su carácter sensible e intimista, recoger en el lienzo expresiones gestuales, leguaje corporal e interacción de los personajes que complementan el retrato original con la pretensión, según ellas mismas lo definen, "de acercar a los marinenses de hoy como era la vida en la villa de aquel tiempo, con toda su crudeza pero también con todo su encanto matizando la transformaciones del paisaje urbano y rural. Es como un canto a los auténticos héroes cotidianos de la época. Gentes que con su esfuerzo y sacrifico contribuyeron a generar la idiosincrasia del Marín que conocemos y debemos preservar".
La exposición O Marín de Noutrora, que permanecerá abierta hasta el día 30, no es más que "una labor de traer a la actualidad como algo fundamental para que las actuales generaciones puedan entender el desarrollo y la evolución de aquel precioso Marín del que tanto nos han hablado...".
Las pretensiones de ambas artistas han quedado muy bien reflejadas en el lienzo recogiendo con su particular visión aquellas postales antiguas que nos legó Manuel Cendán Vlela a través de su libro arriba citado del que, sugiero al Concello, debería gestionarse una segunda edición.
