Opinión

La retranca del fiscal

EL PERIODISTA y escritor Siro López Lorenzo, un referente en el mundo cultural de Galicia, acaba de publicar el documentado estudio Cervantes e o Quixote. A invención do humorismo y sostiene que el escritor tenía tal sentido del humor que fue capaz de reírse de sí mismo identificándose con su personaje. Para Siro, Miguel de Cervantes que "era galego por orixe, utiliza a retranca. Íalle na xenética porque a retranca só se da en Galicia".

El Diccionario de Galaxia incluye tres acepciones de la voz "Retranca: 1. Maneira de dicir o que un quere sen que pareza mal. 2. Expresión con segundas intencións. 3. Graza intencionada no dicir". En cualquiera de ellas la retranca es consustancial a nuestra forma de ser, seguramente porque tiene el poder de relajar los ambientes más tensos ya sean familiares, profesionales o sociales. Por eso hay tantos ejemplos de retranca como gallegos habitan esta tierra.

Una muestra de retranca es la expresión "por un lado ti xa ves, e por outro, qué queres que che diga!" que utilizamos para explicar lo que no es fácilmente explicable

Una muestra singular de retranca es la expresión "por un lado ti xa ves, e por outro, qué queres que che diga!" que utilizamos para explicar lo que no es fácilmente explicable, locución que Iglesias Corral condensó en cinco palabras para describir la moción de censura de 1987: "Aquí pasou o que pasou", sentenció el prócer coruñés. En política practica ahora la retranca y con gran maestría Mariano Rajoy, sobre todo en sus duelos dialécticos con Pablo Iglesias.

Discrepo de mi amigo Siro en que esta peculiar "maneira de dicir sen que pareza mal" sea exclusiva de Galicia. En el juicio del caso Palau interviene como fiscal Emilio Sánchez Ulled, al que describen como profesional riguroso, independiente y dotado de gran sentido del humor. Es muy elocuente verle cuando escucha que las donaciones a CDC eran normales o que eran una forma de fidelizar a esta formación política como cliente.

Ahora bien, la escena cumbre de Sánchez Ulled se produjo cuando Jordi Montull reveló que la comisión sobre el importe de las obras "se elevó del 3 al 4 por cien". Al oírlo, el fiscal preguntó con cara de asombro: "¿Por el coste de la vida?". "No, contestó Montull, porque Convergencia quería más".

Más allá de que el 3% de los casos Palau y Pretoria, el atraco de los Pujol y otras corrupciones revelen quién robaba a Cataluña practicando con diligencia "el arte de la mordida", la pregunta del fiscal y su cara de sorna son una muestra de ironía fina y de retranca tan genuina que firmaría cualquiera gallego. Vale la pena ver las imágenes.

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