NO HABIENDO ideas claras, cunde la confusión y el desorden para desbocar en un embrollo difícil de reconducir. Por eso parece evidente que Ciudadanos se desliza por vericuetos peligrosos. Pasó primero con UPyD y el resultado está a la vista. C's juega a confundir, a decir ahora una cosa y otra dentro de media hora, estrategia de la indecisión que solo consigue ahuyentar al personal, a sus votantes/simpatizantes, instalándose en la vacilación y ambigüedad permanente, como si fuese posible estar en misa y repicando. No aplica la misma vara de medir según en qué casos, creando agravios y sobre todo escepticismo entre quienes todavía confían en una estrategia que, en principio, auguraba otro sesgo. No fue así. Va con los de la feria y vuelve con los del mercado. Todas las opciones son respetables, pero sin enredar criterios, enfoque que arranca en el afán de sacar provecho en todos los frentes, sin percatarse de que solo consigue migajas que aceleran el descrédito. En el debate de los estibadores dicen sí para acto seguido desmarcarse, dañando al país. Ahora trata de mitigarlo prometiendo apoyar los presupuestos. ¿Quién puede creerle?
