Opinión

Enrique Turral, pastor evangélico

EN FEBRERO de 1867 nacía en la localidad inglesa de Richmond el que sería uno de los emblemáticos pastores de la iglesia evangélica marinense. En el 150 aniversario de su nacimiento traemos al recuerdo su obra y figura. La presencia de la iglesia evangélica en Marín tuvo lugar en 1882 con la llegada de los misioneros británicos Thomas Blamire y James Wigstone que predicaban por las calles captando seguidores de su credo. Y mientras tanto nuestro recordado Enrique Turral hacía lo mismo por otros lugares de España a donde llegó con tan solo quince años. Con la consolidación del protestantismo entre los marinenses se nombra como primer pastor a Blamire. Tras su fallecimiento le sustituye en 1884 Cecilio Hoyle, que consigue construir la actual Capilla Evangélica inaugurada en 1899. Paralelamente la vida de Enrique Turral transcurría en Vigo donde se había establecido formando una familia con una misionera con quien tendría una hija la cual fallece al poco tiempo de nacer. Es en 1900 cuando decide venirse a Marín donde se establece para suplir la ausencia de Hoyle a quien sustituye en 1905 convirtiéndose en el tercer pastor de la iglesia evangélica, pasando así a formar parte de la historia marinense, por su conducta ejemplar tanto religiosa como personal. Son muchos los testimonios que dan fe de su buen hacer. El libro del periodista Marcos Gago En los campos de Galicia; las Semblanzas de Marinenses de Laureano Mayán o el Archivo Histórico Evangélico, son algunas de las fuentes a las que uno puede acudir para conocer más a fondo la vida y obra de Turral.

En su ejercicio como pastor, que duró hasta 1953, año en el que murió, le tocó afrontar épocas muy difíciles políticamente hablando. Nunca desfalleció en su extraordinaria labor pastoral y siempre se mantuvo en sus profundas convicciones. Dedicó especial atención a la enseñanza y a prestar ayuda a los más débiles. Él desde su iglesia trataba de socorrer como podía las necesidades, materiales y espirituales, de muchas familias marinenses. Abrió aulas gratuitas "para todos", sin distinción de clases sociales o religiosas, siendo muchos los alumnos de la parte católica que acudían a su escuela porque no tenían otro lugar donde aprender a leer y escribir. Pero ésto preocupó al catolicismo y a las autoridades franquistas que le cerraron la escuela en 1937. Durante los casi 50 años que duró su laboral pastoral demostró siempre una gran pasión por Marín dejando constancia de ello a través de muchas composiciones musicales y artículos de prensa. Impartió caridad y luchó por la libertad religiosa y se puso siempre al lado de los perseguidos y desfavorecidos.

Enrique Turral falleció por una enfermedad del corazón en 1953 a la edad de 86 años. Todo el pueblo marinense fue conmovido. La gran congregación que acompañó su entierro incluía a muchos católicos pues Don Enrique era muy querido y respetado en todo Marín. En 2007 el Concello, siendo alcalde Francisco Veiga, le dedicó merecidamente una calle que nos recuerda su nombre.

Comentarios