Opinión

Vázquez/Caballero

NI LA lógica ni la cordura suelen ir de la mano de los políticos, casi siempre partidarios de estrategias que se apartan de la ponderación, pero que les abren otros caminos en pos del egoísmo del poder. Los cabecillas, en general, jamás soportaron que a su lado prosperen colaboradores que los oscurezcan por su valía, por su carisma y por su seducción hacia el ciudadano. Prefieren cobijarse bajo el paraguas de la mediocridad para que nadie relumbre a su vera. Solo así se entiende que los socialistas defenestrasen a su principal referente en Galicia, por sus apoyos, como lo fue Paco Vázquez desde la alcaldía de A Coruña, y lo está siendo ahora Abel Caballero, alcalde de Vigo y, si no recuerdo mal, su única mayoría absoluta, además de ser el mandamás de la Federación de Municipios y Provincias. Tanto Vázquez en su etapa como Caballero ahora recibieron el apoyo mayoritario de sus votantes, entre otras razones porque son buenos gestores, simpatías o ideologías aparte. Y es lo que la gente quiere, aprecia y premia. Bueno, pues a los gerifaltes del entramado les incomoda, y los relegan sin sopesar el daño que causan, al margen del lamentable espectáculo que dan.

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