DATOS TAN OFICIALES como los emanados del Ministerio de Educación, Ciencia y Deportes de España y los del National student Fee and support
sytems in European Higher Education de EURYDICE (la base de datos de la UE) han sido la columna vertebral del estudio Los precios de las matrículas universitarias, becas, ayudas y beneficios fiscales en Europa. La evolución de los precios públicos del sistema universitario español entre 2011 y 2016 de CC OO Enseñanza presentado hace poco más de una semana. La información analizada corresponde a los 37 territorios de la Unión Europea (UE) y el Espacio Europeo de Educación superior (EEEs). Dividido el trabajo en dos grandes bloques, mientras el primero se centra en el conjunto europeo, el segundo lo hace en España y el sistema universitario de sus comunidades autónomas.
España es uno de los países más caros de Europa a la hora de realizar una carrera universitaria en el sistema público. A modo de ejemplo, un grado en una universidad pública española resulta unas 20 veces más caro que en una homóloga alemana, pues frente a los 1.100 euros de media españoles del primer curso, se alzan los 50 euros del país germano. En el caso de los máster, la situación todavía es peor, pues si allí el precio se mantiene en los 50 euros, en España la media se dobla y, por lo tanto, es 40 veces más caro. La situación desfavorable aún es más negativa si realizamos la comparación con países referencia de alta calidad en sistemas educativos como Austria, Dinamarca, Finlandia, Noruega o Suecia. En ellos, la matrícula es gratuita tanto en el grado como en el máster.
Todo empeora si el análisis se centra en el apoyo a los estudios. En 16 de los 37 países estudiados, los padres desgravan fiscalmente por cada hijo universitario. En 12, en función de la situación económica, los progenitores de universitarios pueden tener una ayuda familiar. En 29 de los 37 países, los estudiantes pueden solicitar créditos estatales para realizar la carrera. En algunos de ellos, el importe le es condonado si tiene un alto rendimiento académico; en otros, el préstamo es de larga duración y vinculado al salario del egresado. Únicamente cuatro países no contemplan ninguna de las tres ayudas: Bosnia, Croacia, Rumanía y España.
En nuestro país, la aplicación del Real Decreto-Ley 14/2012, unido a las decisiones de las distintas CC AA, ha ocasionado un incremento de precios en las universidades públicas muy superior al del Índice de Precios al Consumo para el período comprendido entre los meses de septiembre de 2011 y 2015. En el caso del IPC fue del 2,7%. Para los estudios de grado, durante ese mismo período, mientras la media del precio de los de experimentalidad máxima se incrementó en un 18%, los de experimentalidad mínima lo hizo en un 21,52%. En los máster, si la media de los primeros aumentaron su importe en un 43,76%, los segundos alcanzaron el 64,09%.
Todos, muy lejos, lejísimos, del 2,7% del IPC. Como es bueno darle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios, es menester dejar constancia de que el sistema universitario público gallego fue de los más económicos de España durante el período estudiado.
