Opinión

Francisco, el renovador

EL PAPA FRANCISCO, llamado a renovar la Iglesia, a expulsar a los ‘mercaderes’ del templo, al igual que hizo Jesús, está encontrando ‘intramuros’ una gran resistencia a los cambios por parte de todos los que temen perder sus privilegios.

Los purpurados ni tan siquiera se han molestado en imitar la humildad con la que Francisco rodea todos sus actos. Uno, ya jubilado, incluso ha puesto en tela de juicio que los divorciados puedan volver a comulgar, tal y como sostiene el papa. Por no querer, tampoco quieren hablar de homosexualidad, eutanasia o pobreza.

Desde fuera, a muchos kilómetros del Vaticano, creo que la Iglesia está perdiendo una gran oportunidad de abrir sus puertas para que entre aire fresco y afrontar así la necesaria modernización de todas sus estructuras.

Hoy por hoy parece que a Francisco le sucederá lo que a Jesús, que le negarán tres veces.

Comentarios