Opinión

Algo falla

ESTÁ CLARO que algo falla en nuestra sociedad cuando un padre es capaz de matar con saña a sus dos hijas con la única pretensión de infligir el máximo daño a su expareja, como ocurrió en Moraña. O como acaba de pasar en Alemania, donde otro separado acuchilló a sus vástagos de 9 y 10 años antes de arrastrarlos a una muerte segura al lanzarse con ellos desde una altura de casi cien metros. ¿Qué se puede hacer para poner fin a estas monstruosidades? ¿Dónde reside el problema? ¿Quizá en que nos educan para que sepamos inglés o matemáticas pero no nos enseñan a respetar al máximo a los demás y a enfrentarnos a la cruda realidad de la vida? Mientras tratamos de buscar respuesta a esas y a otras cuestiones, muchos niños siguen sufriendo en silencio la violencia de los adultos. A veces como meros testigos y en otras ocasiones, como acabamos de comprobar con horror, en sus propias carnes.  Quo usque tandem...?

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