LA FESTIVIDAD DE San Cristóbal que se celebra el viernes día 10 abre las fiestas de Verano que este año cuenta con una programación en la que se implican numerosos colectivos que aportan al programa diversas actividades lúdicas y deportivas entre las que destacan las sesiones de Cine na rúa organizadas por el Ateneo Santa Cecilia con la colaboración del Concello para los días martes 14 y miércoles 15.
Buena idea la de rescatar el cine en la calle, una actividad clásica en los programas de fiestas de hace años. La Veiguiña y la Praza do Reloxo eran marco habitual de aquellas sesiones de cine nocturnas al aire libre que desde hace ya tiempo dejaron de programarse y que ahora volveremos a disfrutar, aunque en este ocasión tiene un componente especial digno de mencionar.
Según pude conocer se trata de un primer paso para poner en marcha el Cine Club que se está gestionando con el apoyo de la presidenta de la entidad homóloga capitalina, Ana Fernández con la que se mantuvieron conversaciones al respecto. Parece que todo está en el buen camino para que nuevamente el Cine Club de Marín vuelva a ser una realidad como ya lo fue hace aproximadamente unos cuarenta años, cuando la entonces ACA Santa Cecilia presidida por Pilar Calviño lo ponía en marcha al servicio de los numerosos asociados que por aquellos años disponía la entidad.
Los cinéfilos marinenses recordamos todavía aquella sesión inaugural en la que, allá por la segunda mitad de los años 70, se proyectaba en el local social de Santa Cecilia la película El cochecito de Marco Ferreri e interpretada por el genial actor Pepe Isbert. El éxito de asistencia fue tal que hubo que pensar en el Cine Avenida para las siguientes proyecciones de películas de cineclub que marcaron una época como El manantial de la doncella (Bergman) Aguirre, la cólera de Dios (Herzog) y otras.
Aquel Cine Club de Marín que tanto echamos en falta, y que ahora parece existe la ocasión de restablecer, servía además para comentar los films al final de su proyección a través de un coloquio en el que intervenía el público entre el que siempre había algún invitado especial, como el P. Angel R. Iglesias de la congregación de los Padres Paúles o el director del Arquivo Provincial Pedro Pedro López, importantes críticos del séptimo arte.
Pocos años duró sin que se conozcan los motivos por los cuales desapareció -¿quizás económicos, quizás desinterés?- por eso es importante no desaprovechar ahora la ocasión que nos brinda la actual junta directiva del Ateneo Santa Cecilia para que Marín vuelva a contar con tan interesante actividad que repito se repondrá con las sesiones de Cine na Rúa enmarcadas dentro de la programación de fiestas de verano.
Confiemos en que la iniciativa cuaje y tenga la demanda necesaria para que Marín vuelva a contar con el Cine Club que nunca debió haber perdido. ¡Cámara y acción!
