Telefónica da por extinguida su oferta para comprar el 50% de la holandesa Brasilcel, participada por la compañía española y por Portugal Telecom, propietaria del 60% de la brasileña Vivo.
Telefónica comunicó este "hecho relevante" a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), según informó el secretario general y del Consejo de Administración de la compañía española, Ramiro Sánchez de Lerín.
Según esta comunicación a la CNMV, Telefónica desiste de su oferta al no haberla aceptado el Consejo de Administración de Portugal Telecom, dentro del plazo fijado.
Portugal Telecom (PT) había pedido a Telefónica ampliar el plazo para la negociación por la venta de Vivo, después que su consejo de administración concluyera su reunión extraordinaria de este viernes sin acuerdo sobre la venta de su participación en Vivo a Telefónica, cuya oferta de 7.150 millones expiraba a las 23:59 de este viernes.
Según fuentes de PT citadas por diversos analistas, su consejo, reunido durante cuatro horas a puerta cerrada, no pudo tomar ninguna decisión sobre la operación, con lo que deja la firma presidida por César Alierta debía decidir si aceptaba esa prórroga y si mantiene su oferta de 7.150 millones de euros.
El Gobierno de Lisboa mantiene el veto
Antes de que acabara la reunión del consejo, el Gobierno portugués había asegurado que, mientras no se altere la propuesta de Telefónica para comprar la participación de Portugal Telecom (PT) en la operadora brasileña Vivo, mantiene su veto a la operación.
En relación a la oferta española de 7.150 millones de euros por el 30% de Vivo, el ministro luso de la Presidencia, Pedro Silva Pereira, había declarado a los periodistas tras el consejo de ministros que "la posición del Gobierno es conocida: hizo un pronunciamiento en contra, por lo cual si la propuesta no es alterada, lo mantiene".
Además, el ministro recordó que Telefónica "manifestó su voluntad de negociar con PT" y aseguró que los directivos de PT cumplirían con su obligación de velar por los "intereses" de los accionistas.
