La persistente lluvia que cayó durante toda la jornada de ayer invitaba a pasar el día al calor del hogar, pero aun así, un reclamo gastronómico animó a más de uno a salir de casa y acudir a la Festa da Orella de Lérez, que llegó a su novena edición. "Co tempo que fixo non podemos dicir que estivera mal, a xente que foi tivo moito mérito, pero claro, nin punto de comparación co ano pasado", admitió el vicepresidente de la Asociación de Veciños San Bieito de Lérez, Miguel Vilacoba.
Aun así se despacharon unas 500 raciones de las 700 previstas. Sobre el churrasco y la empanada triunfó "a orella ao estilo galego", cortadita y con picante y patata, además de las orejas dulces para el postre. "Moita xente veu, colleu e marchou, porque claro, o día estaba para quedar na casa, cun caldiño e unha mantiña, aínda que na carpa estábase ben".
Las raciones que sobraron fueron donadas al albergue Calor y café, mientras que el producto que no se había cocinado, ante la previsión de un descenso de comensales, se congelará.
También se disputó un concurso de orejas dulces, con premios de 60, 40 y 20 euros. Ganó el único varón que se presentó, Manuel Suárez. Las finalistas fueron Aurora Novo y Adriana Nogueira.
