La aparente oposición del Gobierno local a la instalación de industria en el municipio que se pudo palpar en declaraciones políticas hace unos días dio ayer una vuelta de tuerca que parece haber girado las tornas.
El cambio de postura trascendió durante la primera toma de contacto entre el Gobierno local y la plataforma proindustria que vienen de fundar ocho empresarios de Pontevedra. Concretamente, en la evaluación final que ofrecieron ambas partes a los medios, en la que el alcalde aseguró compartir el 95% de sus reivindicaciones y, entre éstas, la necesidad de apoyar «todo tipo de actividade industrial no concello e na comarca».