Rajoy: ''No acepto que se cuestionen mis principios''

Rajoy, en Valladolid, con el presidente del PP de Murcia, Ramón Luis Valcárcel (Foto: EFE)
photo_camera Rajoy, en Valladolid, con el presidente del PP de Murcia, Ramón Luis Valcárcel (Foto: EFE)

El líder del PP, Mariano Rajoy, ha advertido este sábado de que puede aceptar que alguien se sienta más capacitado que él para presidir el partido, pero lo que no tolerará es que se pongan en tela de juicio sus principios y convicciones, porque son los mismos que defendía antes de las elecciones generales.

A tres semanas del Congreso de Valencia en el que espera revalidar su cargo de presidente del PP, Rajoy ha querido hacer una demostración de poder en Valladolid, reuniendo a su alrededor a la mayoría de los líderes regionales del partido.

Este sábado, muchos se han retratado. Lo han hecho en la acepción más común de la palabra, ya que todos los que han viajado a Valladolid han protagonizado una foto de familia junto a su líder, y lo han hecho en el sentido político del término ya que no han dejado lugar a dudas sobre su apoyo a la única candidatura que, por ahora, se ha anunciado.

Todos, menos Aguirre y San Gil
Francisco Camps, Ramón Luis Valcárcel, Javier Arenas, Juan Vicente Herrera, Alberto Núñez Feijóo...y así hasta quince presidentes o, en su defecto, secretarios regionales del PP, han pasado por el escenario de la Feria de Muestras de la capital castellano-leonesa para explicar que no ven mejor líder que Rajoy.

En concreto, el presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, dijo que todos aquellos que esperan que al partido le vaya mal se sentirán defraudados una vez se celebre el Congreso de Valencia y apeló al esfuerzo de todos los afiliados para superar el clima actual "no exento de dificultades".

A Rajoy le salió la jornada casi perfecta. El 'pero' lo protagonizaron dos ausencias notables, las de Esperanza Aguirre (adujo motivos familiares) y María San Gil, quienes ni tan siquiera delegaron en nadie. Nadie habló en su nombre y nadie en el acto citó tampoco los suyos, aunque muchas de las intervenciones tuvieron a ambas como claras destinatarias.

"Hay que moverse"
El presidente del PP ha afirmado el partido debe moverse y hablar con todo el mundo y, en especial, con el Gobierno, al que ha dicho que no criticará si no dialoga con ETA y se opone a los planes del lehendakari, Juan José Ibarretxe, ya que el Partido Popular no tendría crédito si lo hiciera.

"Hay que moverse. Estamos en el año 2008 y este partido no puede estar mirando al pasado ni pensando en cosas que ya no importan a nadie", ha advertido antes de asegurar que nunca hará daño al PP de forma consciente.

Momentos difíciles
Además, ha garantizado que las críticas, tanto dentro como fuera del partido, no van a minar su voluntad, después de haber visto en los últimos días "muchas cosas que se hacen con minúsculas" el PP va a salir reforzado del Congreso de Valencia para hacer política con mayúsculas.

Sin embargo, ha reconocido que su partido vive ahora momentos difíciles, que "es absurdo negarlo" y que muchos españoles asisten "desconcertados" a lo que está ocurriendo.

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