Paula Prado, la cazadora cazada

Su verbo directo, que le hizo ascender como martillo de herejes, ha dejado a la portavoz del PP en una delicadísima posición. Es la más tambaleante pieza del castillo de naipes de Pokémon.

Un estremecimiento recorrió los escaños del PP el miércoles por la mañana. Mientras Alberto Núñez Feijóo y su vicepresidente Alfonso Rueda ponían cara de querer meterse debajo de las butacas,  la diputada Paula Prado del Río exhibía un rostro compungido que contrastaba con su otrora altiva actitud de martillo de herejes en su condición de portavoz de la dirección del PP de Galicia.

La sacudida duró apenas unos instantes, los que tardó el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, en volver a la cuestión que le ocupaba, la propuesta de reforma fiscal que hizo la comisión de expertos del ministro Montoro de la que ya se desmarcó el propio Montoro.

Al aludir la frase de Prado de que “lo poco que hace Conde Roa huele a pelotazo”, Jorquera hizo la única y leve referencia en el turno de preguntas al presidente de la Xunta al escandaloso contenido de la prensa de esa mañana, sobre las nuevas revelaciones del caso Pokémon.

En ellas Prado ya no sólo es protagonista por lo que dice, como ocurría con su célebre afirmación de que “Vendex hace unos regalos de la hostia”. Ahora también lo es por lo que presuntamente hace, enchufar a afines en servicios municipales, y por lo que cuenta la policía judicial que dijo que hizo, inflar de 8.000 a 11.000 euros una factura de un espectáculo de la Abeja Maya para beneficio de “Susito”, el promotor cultural Jesús Fuentes Maceira, intermediario de la trama de Pokémon.

En lo que parecía una cita de su tío Manuel Fraga, el portavoz parlamentario popular, Pedro Puy, proclamó hace unas semanas que hasta hay desavenencias dentro de los conventos de ursulinas. Trataba así de quitar importancia a las disputas en el PP de Santiago que refleja el sumario de Pokémon.

El miércoles los que hicieron de hermanas de la caridad fueron los portavoces de la oposición, que dejaron escapar la ocasión de fustigar a Feijóo con la complicadísima situación de la portavoz de su partido, a la que el presidente de la Xunta ya ni quiso defender al día siguiente.

Sólo Jorquera hizo esa breve alusión. El socialista Méndez Romeu ni lo intentó, porque el PSOE tiene lo suyo en Pokémon, y la rígida Yolanda Díaz, de AGE, se ciñó al guión que llevaba preparado sobre el aumento de la pobreza infantil. ¿Qué habría hecho Feijóo en una situación similar? Pues machacar al presidente de la Xunta. La suya era una oposición poco selectiva. A menudo disparaba contra las escopetas. Pero disparaba.

Sin embargo, a la portavoz del PP gallego y ahora también directora de la campaña europea ya ni le salva la muy leal oposición. Su posición es delicadísima. Su verbo directo que le hizo ascender en la cúpula popular se vuelve en su contra en las grabaciones de Pokémon. Por la boca muere el pez. La designación en enero del 2013 de esta abogada compostelana como portavoz del partido aparece como uno de los mayores errores de Feijóo, pues ya entonces se sabía que era material políticamente radioactivo todo lo que rodeaba al gobierno local santiagués del que Prado formaba parte.

Prado no está encausada en Pokémon. Declaró como testigo. Sólo puede ser imputada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). En el Parlamento, y no sólo en el PP, genera extrañeza que la jueza Pilar de Lara no haya enviado aún su caso al TSXG. Si lo hace y aunque Feijóo quisiese mantenerla de diputada, sería inviable que Prado continuase como portavoz del partido, un cargo maldito, en el que ya se quemó su antecesor, Rodríguez Miranda, por el escándalo de las dietas.

La de Paula Prado es hoy la más tambaleante pieza del castillo de naipes de las responsabilidades políticas de Pokémon, en el que los imputados de PP y PSOE de Lugo, Santiago, A Coruña y Ourense se apoyan unos en otros. ¿Qué pasaría si alguien cayese?

La insostenible situación del alcalde socialista de Ourense

Ourense siempre sorprende. Baltar II se desmarcó en público de la denuncia por las aceras de la casa del alcalde socialista de Ourense que presentó uno de sus más fieles colaboradores, Rosendo Fernández, a quien, sin embargo, le da la razón el interventor. La posición del alcalde, Agustín Fernández, es cada vez más insostenible, como el alcalde imputado que sustituyó a otro alcalde imputado.

La peregrinación a Gondomar, la capital oficial de Anova
La retirada de la candidatura de Luis Eyre Palleiro en las primarias en Anova supuso la constatación del fracaso de los antiguos afinadores del pianista de la política gallega. Palleiro y su inseparable Mario López Rico eran algo gracias a Beiras. Sin él pintan poco o nada.

Estaba más que cantada la victoria de Lidia Senra en la votación de ayer para designar a la persona que ocupará la quinta plaza de la lista europea de Izquierda Unida, la reservada a Anova, el partido ‘beirista’. Senra tenía todas las de ganar porque fue señalada por el líder y porque es una buena candidata, como reconocen en privado dirigentes de todos los partidos gallegos. Además, el sector crítico de Mario y Palleiro, contrario a IU, sufrió deserciones, con bajas de militantes, mientras sus rivales sumaban el apoyo del líder de la espectral Frente Popular Galega, Mariano Abalo, quien en el referéndum de febrero sobre las alianzas europeas no constituyó la mesa electoral de Cangas.

En el microscópico universo de Anova un puñado de votos puede marcar la diferencia. El 23 de febrero votaron 791 personas y la opción de Izquierda Unida venció por sólo 11 papeletas a la otra, la de seguir negociando con Bildu y BNG o con la plataforma Podemos.

Esa votación la decidió Beiras, al distanciarse de sus afinadores y apostar por IU. Sólo hay una manera para que Mario y Palleiro vuelvan a dominar Anova, que recuperen la confianza del pianista. Aunque la biografía de Beiras invite a no descartar más bandazos, parece difícil que lo haga y nunca será antes de la asamblea que se debe celebrar después de las europeas del 25 de mayo. En cualquier caso los afinadores apostaron por una táctica de alto riesgo, de quebrar la moral del pianista, que de momento no les ha dado resultado.

Otra de las peculiaridades de Anova reside en que su sede central se halla en Gondomar, en la calle Párroco Mariño número 12, según el registro oficial del Ministerio del Interior. El local lo aportó Antonio Araúxo, exalcalde nacionalista de Gondomar, que puso su infraestructura a disposición de la nueva marca beirista. Araúxo pertenece al sector contrario a atarse a IU, que tiene un pie, o incluso los dos, fuera de Anova. Araúxo ha abierto una ronda de conversaciones con destacados dirigentes del BNG, como el propio portavoz nacional, Xavier Vence, la candidata europea, Ana Miranda, y el líder de la corriente Abrente, Carlos Aymerich.

Esta peregrinación a Gondomar tiene por objeto preparar el camino hacia las elecciones municipales, para las que los alcaldes de Abrente desearían concurrir en candidaturas nacionalistas unitarias. Sin embargo, antes tienen que celebrarse las europeas, ante las que las perspectivas de un BNG coaligado con Bildu no resultan nada halagüeñas, aunque Miranda trate de captar los votos de los descontentos de Anova.

La capital oficial de Anova está en Gondomar, pero la real está en A Reboraina de Aguiar, la casa de Beiras de las afueras de Santiago. Y por más que se declare asamblearia, Anova depende de la oscilante voluntad de su veterano líder.

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