Unas cinco mil personas de las cuatro provincias gallegas se han manifestado hoy en Santiago de Compostela contra la reforma de la ley de interrupción voluntaria del embarazo, convocadas por "Plataforma gallega por el derecho al aborto".
La marcha, que se inició en la estación del tren y concluyó en la plaza de A Quintana, en el corazón del casco viejo compostelano, fue apoyada también por los partidos políticos de la oposición y las centrales sindicales, cuyos dirigentes participaron en la marcha.
La manifestación fue encabezada por una pancarta de la plataforma convocante con la leyenda de "Aborto libre y gratuito. Las mujeres decidimos" y durante la marcha, se corearon lemas como "Ni en Londres ni en Portugal, aborto legal en la Seguridad Social" o "Aborto legal, fuera del Código Penal".
La persona más presente en pancartas y consignas fue el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, con gritos de dimisión y acusaciones de ser marioneta del Opus Dei; aunque también hubo referencias al José María Rouco Varela, al que le pidieron: "Déjame en paz Rouco Varela, este es un mensaje de María Magdalena"; y de rechazo a la conferencia episcopal, "por machista y patriarcal".
En la plaza de A Quintana, una docena de mujeres de la plataforma convocante leyeron un comunicado en el que afirmaron que "ni un Gobierno misógino y retrógrado, ni una Conferencia episcopal inquisitorial nos hará renunciar a nuestros derechos".
En el escrito también se rechazaron las políticas del Gobierno gallego en este ámbito y denunciaron que "en la Xunta comenzaron por la eliminación de organismos como el Servizo Galego de Igualdade, los Centros de Información a las Mujeres y los Centros de Orientación Familiar, poniendo impedimentos para acceder a métodos contraceptivos, junto con la puesta en marcha de la retrógrada Ley de apoyo a la familia y a la convivencia", con lo que pretende -sostienen- situar "a las mujeres en la esfera doméstica".
Así, insistieron en que la situación de las mujeres no solo se refleja en que son las que más gravemente están padeciendo la crisis, si no también "en que las primeras instituciones desmanteladas, tanto en Galicia como en el Estado, fueron las que trabajaban por la igualdad, la información y la protección de las mujeres", en lo que consideran un "alarde de machismo, superioridad e hipocresía" de los diferentes gobiernos.
En el comunicado, las convocantes denunciaron que el 90 por ciento de las mujeres que abortaban con la actual ley ahora tendrán que hacerlo de forma ilegal, de manera que, mientras que las que tengan recursos económicos podrán salir al extranjero, las que no los tengan, "arriesgarán la salud y la vida recurriendo a un aborto clandestino".
La lectura concluyó con una serie de exigencias de los concentrados, como que se mantenga la actual ley del aborto, que equipara España con el conjunto de los países de su entorno, así como también la retirada de la Lomce, "que impulsa la religión dentro de las escuelas, mientras se excluye de las aulas la educación sexual con personal cualificado".
Dirigentes y diputados de los tres partidos que conforman la oposición en el Parlamento de Galicia participaron tras pancartas de sus organizaciones, así como los tres secretarios generales de las centrales mayoritarias en Galicia, CCOO, UGT y CIG, y representaciones de otras entidades sociales.
También miembros de observatorios de la igualdad y asociaciones de numerosas comarcas gallegas que trabajan en el ámbito de los derechos de la mujer se desplazaron a Santiago de Compostela para participar en la marcha, en la que numerosas personas vestían de lila y con camisetas de rechazo a la reforma de la ley del aborto.
