Portos de Galicia duplicará las plazas de amarre de náutica deportiva

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El Plan Director de Portos Deportivos de Galicia prevé duplicar el número de plazas de amarre actuales, unas 14.000, pero sin construir ningún nuevo puerto deportivo por lo que no se ocuparán nuevas zonas en el litoral. El objetivo es llegar a 2020 con 27.000 o 32.000 plazas, según la demanda.

La conselleira de Política Territorial, María José Caride, ha insistido en que la iniciativa tendrá en cuenta el respeto al entorno y el reequilibrio territorial. "No vamos a interferir en la dinámica del litoral, perjudicando playas y entornos naturales", aseguró.

Pese a ello, la inciciativa no convence a Greenpeace. La asociación ecologista valora de modo positivo que no se construyan nuevos puertos, pero califica de "barbaridad tremenda" el incremento del número de plazas de amarre.

Según ha manifestado la coordinadora de campañas de Greenpeace, María José Caballero, "no podemos más que calificar de modo negativo el plan".

El lado negativo 'pesa más'
Aunque reconocen sus aspectos positivos, como descartar la apertura de nuevos puertos o la apuesta por las marinas secas, aseguran que las cuestiones negativas "pesan más y constituyen un ejercicio de irresponsabilidad". El impacto del aumento de los amarres en la costa gallega irá desde la contaminación hasta la ocupación de aguas.

Por contra, Política Territorial señala que la medida "apuesta por una imagen de marca y calidad" de los puertos deportivos gallegos. El proyecto prevé establecer una clasificación de categorías, similar a la vigente para los establecimientos hoteleros. En lugar de estrellas recibirán anclas, pero la puntuación irá de uno a cinco en función del mayor o menor prestigio.

Para Greenpeace, todo este proyecto es innecesario. Argumentan que Galicia es una de las comunidades que más puertos deportivos tiene, unos 128. A su juicio, la oferta es "más que suficiente y no se necesita pasar de los 11.000 amarres actuales a más de 30.000". Caballero considera "imposible" que se registre un incremento tal de la demanda que haga necesario duplicar el número de amarres.

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