''El narcotráfico no se va a acabar, pero no podemos cruzar los brazos''

Couceiro es sacerdote y profesor en Vilagarcía. f.s.
photo_camera Couceiro es sacerdote y profesor en Vilagarcía. f.s.

asume que será imposible acabar con el tráfico de drogas pero no por eso debe resignarse la sociedad. Manuel Couceiro Cachaldora trabaja en la Fundación Galega Contra o Narcotráfico desde su creación y asumió su presidencia en el mes de abril. Tiene 43 años, es el párroco de A Xunqueira (Vilagarcía) y profesor en dos institutos de la ciudad arousana.

¿Qué sentido tiene la labor de la Fundación Galega Contra o Narcotráfico cuando considera una utopía acabar con esta actividad?

La utopía, como dice Eduardo Galeano, sirve para caminar. Creemos que se puede dar pasos. Hay que pasar de la apatía a la empatía, buscar la cercanía con las víctimas y hacer algo más en el ámbito legislativo, en el que ya se han hecho cosas. La Fundación tiene un plan de trabajo muy claro que parece que no se ve, porque es de cocina, para dotar a las víctimas de recursos para su reinsercción y castigar los delitos. Parece que no cala, pero es como el orballo de estos días, que va llenado los embalses. Llena a la gente de valores. El narcotráfico no se va a acabar, como la prostitución o los malos tratos, pero no por eso podemos quedarnos de brazos cruzados.

Las autoridades no dan el mejor ejemplo cuando promueven el consumo del alcohol.

Decía un filósofo griego ‘quien vino al mundo y no toma vino, a qué vino’. El vino es importante en la cultura y en la religión cristiana. Darle vino a un niño no es bueno. Hay una gradualidad, pero no es lo mismo beber una caña o un vino con un pulpo que emborracharse o meterse unas rayas de coca un viernes.

¿Qué opina de la despenalización de las drogas blandas?

En esto es como en el arco iris, hay una gradualidad. No todo es lo mismo. No todo vale. No todo es relativo ni superlativo. No creo que sea la solución. Los chavales jóvenes tienen mucha información. Es una cuestión de valores y de estilo de vida. Gracias al deporte, la perseverancia, el esfuerzo y el entrenamiento se forma el cuerpo en una autodisciplina que ayuda a ser más feliz, aunque haya iconos deportivos que fomenten la competición desleal. Tampoco soy un experto, pero no creo que sea la solución.<table width="600" align="center">

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