Las cajas que reciben ayuda seguirán aumentando las pensiones de sus directivos

Las cajas que recibieron préstamos públicos para acometer fusiones, como Bankia, Banca Cívica, BMN o Caja España-Duero, podrán seguir haciendo aportaciones a los planes de pensiones de sus directivos, aunque éstos ya no puedan cobrar como sueldo fijo más de 600.000 euros anuales.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, anunció la pasada semana en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros que además de fijarse limitaciones en los sueldos de los directivos de las cajas que habían recibido ayudas o inyecciones de capital, se impedían también las aportaciones a los planes de pensiones.

Sin embargo, el real decreto sólo deja claro que no se podrán engordar las pensiones de los directivos de las cajas en las que el Estado se ha convertido en el principal accionista y en las que no se pueden pagar más de 300.000 euros al año.

Una fuente del Ministerio de Economía reconocía hoy que el texto recogido en el Boletín Oficial del Estado (BOE) no hacía ninguna mención a las entidades que han recibido préstamos públicos, por lo que en ellas se podrán seguir haciendo aportaciones a las pensiones.

Si bien, la misma fuente pidió esperar a ver qué dice sobre este asunto la orden ministerial que se publicará sobre este tema, con lo que dejaba la duda de si en el futuro se mantendrá esta posibilidad.

Además, los directivos de las cajas que han recibido préstamos del Fondo de Reestructuración Bancaria Ordenada (FROB) también podrán recibir su sueldo variable pasados tres años, en función de que se hayan alcanzado determinados objetivos.

Según los datos facilitados al Banco de España a finales del año pasado, de las entidades con ayudas, sólo los máximos directivos de BMN ganaban un fijo inferior a 600.000 euros, en tanto que los de Caja España se negaron a hacer públicas sus remuneraciones.

El presidente de Bankia, Rodrigo Rato, reconoció que percibía una remuneración anual de 2,34 millones de euros, lo que le coloca a la cabeza de estas entidades, seguido del consejero delegado del grupo, Francisco Verdú, al que corresponden 2,26 millones anuales.

Los presidentes de Banca Cívica, Antonio Pulido y Enrique Goñi, respectivamente, comunicaron que cobraban 900.000 euros fijo, frente a los 450.000 euros del presidente de BMN, Carlos Egea.

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