Los juzgados españoles recibieron en el segundo trimestre de 2017 un total de 42.689 denuncias por violencia de género, lo que supone un incremento interanual del 18%, según la estadística publicada este lunes por el Poder Judicial, en la que figuran 40.366 víctimas (un 20,7 % más). En el mismo periodo, se elevó también en tres puntos el porcentaje de sentencias condenatorias a maltratadores, que representaron el 67,2% del total de fallos dictados (8.885 condenas de 13.230 sentencias).
Destaca el descenso del número de mujeres que renuncian a declarar contra sus parejas, aunque siguen haciéndolo el 10,5%. Entre abril y junio de 2017 se acogieron a la dispensa a la obligación de declarar 4.263 mujeres, frente a las 4.341 del mismo periodo de 2016 (un 1,8 % menos). Siguen siendo las extranjeras las que más renuncian a declarar contra su agresor (el 13,4%, frente al 9,3% de las españolas).
El aumento de denuncias en un 18% (han pasado de 36.166 denuncias en el segundo trimestre de 2016 a 42.689) significa un incremento de víctimas, en este caso del 20,7% (de 33.440 mujeres a 40.366).
Aumentan las sentencias condenatorias a maltratadores, las solicitudes de órdenes de protección y su concesión
La violencia de género se da de forma dispar en las comunidades autónomas y la ratio de víctimas por cada 10.000 supera la media nacional (17) en Baleares (26,3), Murcia (21,8) y Comunidad Valenciana (21,3), mientras que la más baja se da en Castilla y León (10,8) y Asturias, Cantabria, Galicia y País Vasco (ligeramente superiores a 11).
Casi un 70 por ciento de las denuncias fueron presentadas por la propia víctima, directamente en el juzgado o a través de atestados policiales, mientras que el Poder Judicial aprecia un ligero descenso de las presentadas por familiares de las víctimas (sólo fueron el 2%). Las denuncias por intervención directa de la policía se sitúan en el 15,25% de los casos.
La presidenta del observatorio judicial, Ángeles Carmona, ha destacado el descenso del número de mujeres que renuncian a declarar durante el proceso y el mantenimiento de las medidas judiciales que buscan proteger a los menores, víctimas como son de la violencia de género. Carmona también ha valorado el aumento de las condenas a los maltratadores y ha destacado la importancia de transmitir el mensaje de que "no hay impunidad para la violencia machista".