"Queremos lograr una protección más real y concienciar a todos"

Carmen Bouso, secretaria xeral técnica de la Consellería do Medio Rural, explica las novedades de la Xunta en materia forestal y de incendios para 2018
Carmen Bouso Montero.
photo_camera Carmen Bouso Montero.

MEDIO RURAL  introduce a través de la ley de acompañamiento a los Orzamentos de 2018 remitida al Parlamento varias modificaciones legislativas orientadas a prevenir los incendios y ordenar el monte. Consisten, sobre todo, en revisar las distancias de las plantaciones y limpiar las fincas.

¿Son estos cambios una reacción a la oleda de incendios o ya estaban planificados antes?

Ya estaban previstos. No puede haber improvisación en la aprobación de leyes, decretos y normas porque hay un proceso administrativo que está reglado y tiene su tiempo de tramitación; en el caso concreto de la ley de acompañamiento, de más de dos meses. Existen unos trámites y filtros de necesario cumplimiento que impiden legislar a golpe de ocurrencias. Ni se puede, ni se debe.

¿Ya habían detectado entonces nuevas necesidades en materia de prevención de incendios?

Medio Rural siempre está trabajando en muchas y distintas normas, y en este caso se trataba de introducir medidas puntuales en algunas de ellas. Son una serie de mejoras que por un lado están orientadas a la prevención y, por el otro, a la adecuada gestión sostenible de los montes.

La mayoría de los cambios corresponden al articulado de la ley 3/2007 de prevención y defensa contra los incendios forestales, más conocida como ley de incendios. ¿En qué consisten?

Esta ley de 2007, para afrontar la prevención y defensa del monte, lo divide en distintas franjas de gestión de la biomasa, zonas donde los titulares están obligados a limpiar sus fincas y a respetar unas medidas y distancias. Hay franjas primarias y secundarias. Las primarias son las que transcurren a lo largo de líneas de transporte y de energía y en las que no se puede plantar a 5 metros; lo que hacemos ahora es añadir a ellas las subestaciones eléctricas y estaciones de comunicaciones.

"Introducimos mejoras para la prevención y la ordenación forestal que profundizan en cuestiones que ya estaban reguladas"

¿Y en las secundarias?

Las franjas secundarias son los 50 metros alrededor de los núcleos de población. Ahí se mantiene esa distancia, la obligación de limpiarla y de no plantar en los primeros 30 metros, pero se reorganizan algunas cosas. Primero, que si hay árboles pirófitos como pinos y eucaliptos en los 20 metros restantes tendrán que estar entre ellos a una distancia mínima de 10 metros; y se prohíbe totalmente plantar acacias en toda la zona de 50 metros. Y segundo, no podrá haber árboles en esa franja de 20 metros en zonas sensibles como las caras norte de las provincias de A Coruña y Pontevedra, por ser más sensibles al viento de nordeste; en puntos donde las edificaciones estén más altas que el monte, para evitar que el fuego vaya hacia arriba; y alrededor de lugares como gasolineras, instalaciones industriales o cámpings.

¿Algún cambio más en la ley de incendios que estas distancias?

Hay un punto más. Hasta ahora, la Administración puede limpiar una finca si su propietario no lo hace a través de un procedimiento de ejecución subsidiaria en el que se le repercute el coste. Pues bien, a esto se añade que cuando esa obligación de limpieza implique cortar árboles, la Administración puede venderlos para tener fondos para esa limpieza. Además, existen determinados supuestos en los que, por razones de urgencia motivada, como una emergencia, se pueden determinar zonas de actuación prioritaria donde la Administración pueda acometer esa limpieza que correspondería al dueño sin necesidad de acudir al proceso de ejecución subsidiaria.

Aparte de la de incendios, también tocan el articulado de otras leyes, como la de movilidad de tierras o la de montes mancomunados. ¿Qué novedades habrá ahí?

Se trata de incidir en la misma obligación con la biomasa. Por ejemplo, los montes vecinales en mano común abandonados podrán ser declarados como tal por Medio Rural e incorporados al Banco de Terras.

¿Qué esperan conseguir con estas nuevas regulaciones?

Lo que se quiere es profundizar en que la normativa se cumpla y en que sea útil y sirva. Son medidas para favorecer que todas la administraciones puedan llevar a cabo el cumplimiento de esas exigencias legales, que la mayoría de ellas ya existían.

Es cierto que la mayoría inciden en las distancias y la limpieza, cuestiones que llevan tiempo reguladas pero que nadie cumple. Usted es más técnica que política, pero le pregunto: ¿por qué pasa eso?

Poco a poco y medida a medida, el interés de la Administración es lograr que esa protección sea cada vez más real y que todos estemos concienciados de la necesidad de ponerla en práctica.

Otra herramienta vinculada a los incendios en la que está trabajando Medio Rural es el nuevo plan forestal. ¿En qué consiste?

Es un instrumento regulado en la ley de montes para la planificación forestal y, como tal, también será muy importante.

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