La verdad está ahí dentro

La cosa queda en familia

Pontevedra y Coruxo disputarán el domingo un partido con varias historias personales y vínculos entre protagonistas de los dos equipos. El Pontevedra prepara la sesión clave de la semana a puerta cerrada para evitar que la información llegue a su adversario
Mouriño y Álex Fernández (derecha) en la visita del Pontevedra al Coruxo, club en el que militaron ambos
photo_camera Mouriño y Álex Fernández (derecha) en la visita del Pontevedra al Coruxo, club en el que militaron ambos

Un partido de competición nacional con ciertos tintes familiares. Así será el derbi de las Rías Baixas que disputarán el Pontevedra y el Coruxo el próximo domingo en Pasarón.

Futbolistas y técnicos que han militado en el otro equipo en una época anterior, futbolistas de diferentes bandos que han estado en otros lugares, jugadores dirigidos por el técnico de enfrente, algunos deseados que no han llegado a fichar por su rival dominical e incluso vecinos de la misma localidad que cruzarán sus caminos en el coliseo granate.

El caso más mediático es el de Rafa Sáez. El entrenador del Coruxo vive en Pontevedra, es pontevedrés y militó en el club granate como jugador, del que fue capitán, y como entrenador en dos ocasiones. Participó en la creación de dos clubes de fútbol base de la ciudad, el A Seca y el Portero 2.000 y ahora lleva cinco campañas seguidas en O Vao.

Sáez tiene a sus órdenes a cuatro jugadores que vistieron la elástica granate en categorías base y/o con el primer equipo. Los que menos presencia tuvieron en su etapa del primer conjunto fueron Pibe y Quique Cubas. El delantero marinense pasó gran parte de su etapa formativa en el club antes de dar el salto a Segunda B en la campaña 2008-09, mientras el extremo debutó en los años oscuros del club en Tercera División, cuando todavía era juvenil.

PAZÓ. Adrián Pazó también estuvo en los juveniles del Pontevedra, antes de debutar en Segunda B en 2010 y destacar en la campaña 2011-12 en Tercera. Pazó fue una de las opciones que barajó el PCF el pasado verano para fortalecer su defensa. Comparte el centro de la zaga con Alberto Campillo, uno de los futbolistas más queridos que han pasado por Pontevedra en los últimos años.

En el club de la ciudad del Lérez tienen pasado coruxista Álex Fernández y Mouriño: el segundo vivió el ascenso a Segunda B con los verdes, mientras el ourensano fue fichado por el Pontevedra directamente del Coruxo.

Antón de Vicente fue entrenador por Luisito en el Racing de Ferrol y posteriormente pretendido por el PCF en 2015, cuando ya había aterrizado el técnico teense. También lo fue Borja Yebra, el centrocampista ourensano que pretendió incorporar el club de Pasarón el mismo año que a De Vicente y que actualmente reside en la capital del Lérez. Por último, el central Bruno, natural de Redondela, se formó en el mismo club que Mateo Míguez, el Grupo CP 81 (conocido como Casa Paco).

DOS EQUIPOS IRREGULARES. Ni el Pontevedra ni el Coruxo acaban de encontrar su mejor nivel durante el primer cuarto de competición. Ambos conjuntos intentarán afianzarse en el derbi con un triunfo que les permitiría colocarse en la primera mitad de la clasificación y estar por delante de su adversario al final de la jornada.

El Coruxo llegará a Pasarón después de haber obtenido un triunfo contra el Guijuelo (1-0) que lo mantiene en la primera mitad de la tabla, con 13 puntos, y que le ha servido para romper su dinámica negativa de los tres enfrentamientos anteriores, en los que había conseguido un solo punto ante el Talavera (sufrió dos derrotas contra el actual líder, el Fabril, y el tercer clasificado, el Navalcarnero).

CONTRARIO. La trayectoria es la contraria en el caso del once de Luisito, que en esas mismas tres semanas dio un paso al frente y logró tres victorias. Cuando los vigueses ganaban al Guijuelo, los pontevedreses caían en Madrid frente al Rayo Majadahonda y veían frenada su progresión.

Actualmente, los granates disponen de tres puntos menos que los vigueses. Los separan tres posiciones también. Dado el momento de la temporada y que quedan por delante tres cuartas partes del campeonato, la distancia que tienen ambos con respecto a la promoción y el descenso no les permite relajarse.

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