"No hay que confundir el atractivo físico con el personal"

El Gran Montecelo contará con una Unidad de Mama

De los 130 casos de cáncer de mama que se identificaban hace una década en el CHOP se ha pasado a rozar los 200 ►Constenla vincula el incremento con la mejora del diagnóstico y el aumento de la supervivencia ►El tratamiento incorpora novedades, como un test genético que valora las posibilidades de éxito de la quimioterapia
AECC colocó paraguas en la calle Rosalía de Castro con motivo del Día Mundial del Cáncer de Mama
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El número de pacientes diagnosticadas con cáncer de mama ha aumentado cerca de un 40% en la última década en el área sanitaria. Hace diez años se identificaban "entre 130 y 140 casos" nuevos al año. Hoy el cómputo se aproxima a los 200 y se presume que la evolución seguirá al alza. ¿Por qué?

El jefe de Oncoloxía del CHOP, Manuel Constenla, señala el envejecimiento de la población como una de las causas. "Ahora se vive más tiempo" y el cáncer es una enfermedad estrechamente ligada a la vejez. "De hecho, la edad media del diagnóstico ha subido de los 60 a los 64 años".

Otro de los motivos, quizás el principal, es que las técnicas de diagnóstico han mejorado en número y calidad. Uno de los grandes avances en este campo ha sido el Programa Galego de Detección Precoz do Cancro de Mama, que solo el año pasado se tradujo en la realización de 3.311 mamografías en la ciudad capitalina (42.331 a nivel provincia), entre las que se detectaron siete patologías malignas. "Con los programas de screening se diagnostican tumores muy pequeños. Antaño se iba al médico cuando se percibía un bulto o una herida. Ahora, con este tipo de planes, se localizan casi cuando están empezando", indica Constenla. Ello permite reducir el índice de mortalidad, hasta el punto de que un diagnóstico precoz puede aumentar las posibilidades de curación en un 90%, incluso un 95% si se percibe antes de que se convierta en un tumor invasivo.

MEJORAS. El jefe de Oncoloxía señala que "hay un hecho objetivo, y es que hay más casos". Sin embargo, también incide en que el tratamiento ha mejorado a pasos agigantados en los últimos años.

Uno de los progresos "más importantes" es que "se ha subsegmentado la clasificación de los cánceres de mama", dando lugar a terapias más personalizadas y efectivas. "Es el avance más significativo desde el punto de vista médico -añade Constenla-, pues permite aplicar tratamientos diana". Fundamentalmente, los tipos se clasifican en hormonodependientes o no, y dentro de éstos en diferentes categorías "en función de las características moleculares". Una opción de tratamiento es la cirugía. La extirpación del tumor se lleva a cabo en el propio CHOP, pero la reconstrucción mamaria se deriva a otros centros de referencia, normalmente al CHUS (Complexo Hospitalario Universitario de Santiago), donde existe la especialidad de Cirurxía Plástica.

De entrada, las pacientes que se tratan con cirugía conservadora se someten a radioterapia, aunque en este caso el traslado se hace a Vigo, el hospital de referencia para recibir este tipo de tratamiento.

La quimioterapia, que sí se ofrece en Pontevedra, está condicionada por "el nivel de riesgo y las características del tumor". Constenla destaca en este ámbito la incorporación de una nueva técnica para evaluar las posibilidades de éxito de la quimioterapia en determinados perfiles de pacientes. Se llama Oncotype y consiste en realizar un test genético que, entre otras cosas, es capaz de estimar las opciones de que regrese el cáncer tras una cirugía, el riesgo de un nuevo cáncer invasivo en la misma mama y las probabilidades de eficacia de la quimioterapia o incluso la radiación. "Es una aportación muy importante, porque evita el uso de tratamientos tóxicos para un número significativo de pacientes", indica el jefe del servicio.

El Gran Montecelo contempla la creación de una Unidad de Mama, en la que se instalará un mamógrafo, un equipo de ecografía específico, una consulta de enfermería y tres consultas médicas. Además, cabe recordar que el futuro hospital contará con el servicio de Radioterapia, lo que pondrá fin a los desplazamientos a Vigo y saldará una de viejas demandas del área sanitaria.

En la actualidad, el servicio de Oncoloxía cuenta con un comité multidisciplinar en el que participan cirujanos, radiólogos, oncólogos y otro tipo de especialistas que se reúnen todas las semanas para intentar restar fuerza al cáncer de mama, sin duda, una de las lacras del siglo XXI. En España representa casi el 30% del total de tumores diagnosticados y se estima que una de cada ocho mujeres tienen riesgo de padecerlo a lo largo de su vida.

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