Piden que la variante de Alba se complete con un sendero por el río Rons

Cerponzóns quiere que Xunta, Concello y Fomento se impliquen con la celebración de los mil años de su parroquia, que fechan en 2019, con dinero para financiar este proyecto
Reunión entre vecinos y Xunta en la que se formalizó la petición
photo_camera Reunión entre vecinos y Xunta en la que se formalizó la petición

Los vecinos quieren que la construcción de la variante de Alba, un proyecto que todavía está en fase de diseño, se complete con un sendero por el río Rons. Así se lo han hecho llegar a la Xunta a través del director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez, que el miércoles de la semana pasada se reunía en Pontevedra con una representación de las asociaciones vecinales A Capela, de la parroquia de Alba, y O Chedeiro, de Cerponzóns.

La petición del paseo fluvial partió de este último colectivo, que quiere que las administraciones se impliquen con la celebración de los mil años de historia de su parroquia con un plan inversor. Según O Chedeiro, Cerponzóns cumplirá su primer milenio el 30 de marzo de 2019, una fecha extraída de un escrito de 1019 que el colectivo cultural Cedofeita recogió en una publicación.

"O noso obxectivo é recuperar todo aquelo que afecte á cultura e ó patrimonio tanxible e intanxible da nosa parroquia", señala el secretario de O Chedeiro, Juan José Esperón Recarey, que, además de al Gobierno gallego, hace extensible esta reivindicación al Ministerio de Fomento y al Concello.

O Chedeiro reclama una alternativa para evitar que la variante parta en dos la finca que una vecina tiene pegada a su casa

Entre las mejoras que solicitan para estas zona figuran la limpieza de la maleza existente al lado del Rons, la creación de un sendero con tarima de madera "onde sexa necesario", la rehabilitación de los molinos situados en este entorno y la restauración del puente de Malvar, una vieja reclamación vecinal que ha llegado a debatirse -sin éxito- en el Congreso de los diputados. "Levamos dous anos reclamándolle isto último a Fomento, pero non se lle ve ningunha implicación", señala Recarey.

EXPROPIACIONES. En paralelo a esta cuestión, los vecinos solicitan a la Xunta que tenga un control extremo sobre la posible afectación de la variante de Alba en el entorno natural. En este sentido, la Axencia Galega de Infraestruturas informó a los colectivos vecinales de que Medio Ambiente garantizará que la construcción de este vial, que unirá las carreteras de Vilagarcía y Santiago y que servirá de alternativa a la denominada PO-225, respete el río Rons.

Otra de las preocupaciones de los afectados por esta infraestructura tiene que ver con las expropiaciones. Solicitan al Gobierno gallego, y así se lo han hecho saber la semana pasada, que se busque una solución para evitar que la variante parta a la mitad la finca que una vecina tiene pegada a su casa. "É necesario que se busque unha alternativa o máis beneficiosa posible para ela, para que teña un acceso o máis próximo posible dende a súa vivenda á leira", comenta el secretario de la asociación vecinal O Chedeiro, que también reclama cuidado con el cruceiro de A Balea, el lugar en donde ahora se hará la rotonda que unirá la carretera de Santiago con la de Vilagarcía.

Comentarios