Tras la quema de mangueras, muchas zonas están sin agua

El incendio de maquinaria en Nefab obligará a una parada durante varias semanas

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Reparación de cableado en Ponte Caldelas
photo_camera Reparación de cableado en Ponte Caldelas

El apartado de pérdidas económicas en Ponte Caldelas merece un capítulo aparte en el caso de la firma Nefab. 

La fábrica, con casi medio centenar de empleados entre operarios y personal administrativo, se verá obligada a realizar una parada de varias semanas –algunas fuentes bien informadas creen que incluso un mes– por los daños causados por las llamas.

A pesar de que los propios trabajadores acudieron a la planta cuando se supo que el fuego había sobrepasado Coveliño, algunas llamas consiguieron prender en el techo y en parte de la maquinaria. Como consecuencia de ello, la nave tiene daños en una esquina y la línea de melaminado no funciona. Esta reparación parece ser la más complicada de todas las que tendría que asumir la firma, que se dedica a la realización de embalajes de madera de los que se emplean en los regalos corporativos, así como embalajes protectores de gama alta o para productos tecnológicos.

La lista de daños, sin embargo, pudo ser peor, puesto que para mantener las llamas a raya se emplearon los depósitos de agua de la empresa y se estuvo regando toda la superficie y el exterior de la nave, que, eso sí, tiene un silo a escasos metros de sus instalaciones totalmente rodeado por la evidencia del fuego. Lo más sorprendente es que la firma tiene ciertas medidas de protección pasiva ante un eventual incendio, al estar en lo alto de un terraplén (un relleno) y en el centro de una explanada en la que, además de hacer acopio de material, se mantiene un margen sin ningún tipo de vegetación.

MÁS DAÑOS A EMPRESAS. Sin embargo, la firma caldelana no es la única afectada por los daños del fuego.

La virulencia de las llamas hizo que a muchos pequeños empresarios no les diese tiempo a retirar vehículos de las zonas de peligro e incluso material. Es el caso de la cooperativa ganadera Serra do Suído, que perdió una nave de almacenamiento en el monte de Cuñas, cerca del vivero. A un autónomo que se dedica a iluminaciones de fiestas le ardió todo el material a primera hora de la mañana en O Casteliño, mientras que en Parada, además de efectos agrícolas y animales, el furgón de O Pan de San Antonio quedaba convertido en cenizas. 

Por su parte, la suministradora eléctrica CHC contrató e inició los trabajos de recuperación del cableado en las zonas quemadas. A pesar de que en Ponte Caldelas se estima que ardieron 2.900 hectáreas, los lugares que se quedaron sin suministro eléctrico fueron relativamente pocos.

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