El individuo detenido la semana pasada por agentes de la Udyco de la Policía Nacional y del Edoa de la Guardia Civil después de haber comprado un kilo y medio de cocaína en las Rías Baixas es un hombre de 63 años nacido en Pontevedra. El arrestado, que, tal y como adelantó este periódico pocas horas después de los hechos, cayó en su camino hacia Málaga (donde tenía previsto vender las sustancias estupefacientes), había trasladado su residencia a la Costa del Sol, pese a lo cual mantenía buenos contactos en la Boa Vila, a la que también le unen vínculos familiares.
Los especialistas de la Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado (Udyco) y sus homólogos del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (Edoa) seguían la pista de este individuo desde hacía algún tiempo, lo que les permitió constatar que era muy habitual que cruzase la Península de Sur a Norte en numerosas ocasiones para, supuestamente, adquirir la cocaína y después vendería en Andalucía.
Además de la droga, las autoridades hallaron en poder del detenido 1.150 euros en efectivo y tres teléfonos móviles, que fueron incautados, lo mismo que el automóvil en el que viajaba.
El sospechoso se aprovechaba de los bajos precios de la cocaína en Galicia para hacer un negocio redondo en Andalucía.
