El Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHOP) ha comenzando a implantar "nuevos circuitos" en el servicio de Urxencias para "mejorar los tiempos de respuesta a los pacientes".
Así lo informó este martes la directora de Procesos Asistenciales, Sonia Fernández-Arruty Ferro, en respuesta a las preguntas formuladas por este periódico después de que el sindicato sanitario Prosagal se movilizara contra el colapso del servicio y la prórroga del cierre de camas en dos unidades: Medicina Interna y Lactantes, donde siguen 43 camas bloqueadas.
La doctora asegura que el Complexo está adoptando varias medidas para mejorar la asistencia de las emergencias como, por ejemplo, el desarrollo de una aplicación para "tener la trazabilidad de los pacientes desde que entran en Urxencias". Uno de los modelos a seguir es el sistema proyectado en 2011 para el Hospital de Lugo, que consiste en colocar una pulsera de radiofrecuencia en los usuarios que entran por Urxencias para que pueda ser leída de forma automática a su paso por cada estancia. ¿Los objetivos? Básicamente dos: acelerar los procesos e incrementar la seguridad del enfermo.
La dirección asegura que las infecciones cruzadas no han aumentado y avanza que presentará un plan de contingencia para la gripe
Sobre la apertura de las camas que demanda Prosagal, la directora de Procesos Asistenciales incide en que la reactivación de las unidades se hará "según la demanda", siguiendo las directrices del Plan de Adecuación de la Hospitalizacion presentado en mayo. "En estos momentos todos los pacientes que acuden a Urxencias y requieren ingreso son hospitalizados en el mismo día. La espera media de una cama es de menos de cinco horas, tiempo que cumple con los estándares de calidad", indica la misma responsable.
La información choca contra las denuncias vertidas por Prosagal, el sindicato con mayor representación en el CHOP, que advierte de que los colapsos en Urxencias están siendo prácticamente diarios y que los ingresos en planta tardan más de diez horas por la falta de camas.
INFECCIONES CRUZADAS. Fernández-Arruty afirma que "no se ha derivado a ningún paciente a un centro concertado por la falta de camas", como señaló el sindicato, y también desmiente que el cierre de las unidades favorezca la mezcla de pacientes y, con ésta, el riesgo de infecciones cruzadas. "Todo el personal sanitario es conocedor de las medidas de prevención y de higiene de manos, además de contar con todo el material que se precisa, según indicaciones del servicio de Medicina Preventiva". Este último servicio estudia "todas las posibles infecciones y aislamientos" que hay en el CHOP y, según la directora, no ha detectado "ningún aumento"· de este tipo de infecciones en los últimos años.
Por otro lado, el CHOP está "a punto" de presentar al personal sanitario un "plan de contingencia" para hacer frente a los picos de la gripe. La estrategia a seguir será consensuada "con los diferentes servicios implicados", según informa Fernández-Arruty.
