El altercado que el domingo protagonizaron algunos participantes en la concentración a favor de la unidad de España y asistentes a un concierto de rock próximo se saldó con la denuncia por una presunta agresión a una joven por parte de uno de los participantes en la fiesta cervecera en la que se enmarcaba el recital.
La disputa se originó cuando la esposa de un policía pretendía dirigirse a los centenares de ciudadanos que participaban en la concentración. En ese momento, comenzaron a sonar los acordes musicales que dificultaban la audición de la mujer, por lo que varias personas se dirigieron a la carpa donde se desarrollaba la fiesta para solicitar al grupo que parase la música durante unos minutos o que bajase el volumen.
Ahí comenzó una tensa situación con público y promotores de la fiesta, en la que hubo cruce de insultos, amenazas y empujones. En un momento dado, uno de los defensores del concierto propinó un manotazo a una chica que estaba grabando con su móvil, causándole lesiones en una mano. Tras acudir a un centro de salud, presentó la oportuna denuncia.
El altercado en el Pontus Lupulus concluye con una denuncia por agresión
La joven demandante aportó un parte de lesiones tras recibir un manotazo por parte de un cervecero mientras grababa con el móvil
