"La biodiversidad depende del agua"

Los expertos coinciden en señalar que el problema es que estas situaciones de sequía se vayan haciendo cada vez más frecuentes y extremas
El lago de Castiñeiras, en la provincia de Pontevedra, se quedó sin agua hace semanas y desde entonces ofrece un aspecto desolador
photo_camera El lago de Castiñeiras, en la provincia de Pontevedra, se quedó sin agua hace semanas y desde entonces ofrece un aspecto desolador

Galicia no es un territorio acostumbrado a la sequía, aunque a lo largo de la historia ha habido muchos años como el actual e incluso peores.

Los expertos coinciden en señalar que el problema no radica en hacer frente a un episodio concreto de falta de lluvias, sino en el hecho de que esas situaciones se vayan haciendo cada vez más frecuentes y extremas y que los temporales sean también más agresivos, es decir, que las precipitaciones caigan más concentradas en menos tiempo. Esa es una de las consecuencias del cambio climático, cuyos efectos se dejarán notar a todos los niveles. Diferentes expertos analizan cómo podría afectar esa realidad a los ecosistemas gallegos y qué repercusiones está teniendo ya esta sequía que ha llevado al Consello de Augas de Galicia a decretar la situación de alerta en buena parte de la comunidad.

Fauna y ríos
Según Fernando Cobo, la escasez de lluvias produce una bajada del nivel de las aguas en los ríos y esta, a su vez, causa "una disminución de flujo y, por tanto, un incremento de la temperatura y una disminución del oxígeno, lo que provoca que los organismos y el funcionamiento ecológico de los ríos se vea modificado".

De acuerdo con el director de la Estación de Hidrobiología 'Encoro do Con', "al disminuir la cantidad de agua también se reduce el espacio físico en el que se tienen que desenvolver los organismos y, por lo tanto, la cantidad de organismos que caben en ese espacio disminuye. Va a haber menos recursos y, por tanto, una mayor competencia. Por decirlo de una forma simple, cabrán menos peces, así que unos van a desplazar a otros. La gravedad de esta sequía dependerá del tiempo que esta situación permanezca así".


PANEL DE EXPERTOS

Fernando Cobo

"La sequía no favorece la autodepuración de los ríos y provoca episodios de contaminación grave sin necesidad de incrementar la carga contaminante"

Pablo Ramil
"A medida que el agua se va perdiendo, la concentración de partículas aumenta y esas condiciones no son las más adecuadas para peces, anfibios, ni aves"

Jorge Dafonte
"Aínda que empece a chover a mediados deste mes, o nivel dos pozos pode seguir baixando ata primeiros de novembro"

Edgar No Couto
"Se empezan a producirse episodios climáticos máis bruscos, se chove menos tempo e máis concentrado, iso afectaría aos recursos marisqueiros"


Pero eso no es todo. Cobo añade que, al disminuir el oxígeno, aquellos organismos que estén menos adaptados a superar estos cambios también desaparecerán y van a proliferar los que sí resistan esas condiciones. Por eso va a haber un cambio en las comunidades.

"El problema es que tenemos una naturaleza domesticada y en nuestros ríos hay un número significativamente alto de especies invasoras. Estas, que por su naturaleza están adaptadas a una gran variedad de condiciones, serán las que se verán favorecidas y van a incrementar todavía más su presión sobre las especies autóctonas, muchas de las cuales se verán reducidas".

Por otro lado, añade, "hay fenómenos físico-químicos en el río que dependen de la temperatura y del flujo del agua y que también van a estar variando. Por ejemplo, nuestros ríos están muy cargados de materia orgánica y esas condiciones de sequía no favorecen los procesos de autodepuración y van a aparecer episodios de contaminación grave sin necesidad de incrementar la carga contaminante, sino simplemente porque cambian las condiciones como consecuencia de la sequía. También hay muchos organismos que necesitan el río como un corredor para alcanzar zonas altas donde reproducirse. Muchos peces migradores necesitan las crecidas otoñales para poder dispersarse. Al no haberlas, los pequeños obstáculos que no deberían tener un efecto grave sobre las poblaciones, en estas condiciones si los tienen: dificultan los accesos a las zonas de reproducción y, por tanto, va a disminuir el número de individuos que se van a incorporar a las poblaciones el año siguiente".

Medio marino
La falta de lluvias no afecta por igual a todas las especies. El jefe del Servizo de Xestión dos Recursos Marisqueiros de la Consellería do Mar aclara que la sequía "non é negativa para os moluscos", pero sí lo son los "episodios de chuvias fortes, que producen una baixada do nivel de salinidade e xeran unha elevada mortandade destas especies".

Ese tipo de fenómenos son los que los expertos asocian al cambio climático. "Se empezan a producirse episodios máis bruscos, que chova durante menos tempo pero dunha forma máis torrencial, e se se producen variacións máis extremas da temperatura, iso si afectaría directamente sobre os recursos marisqueiros", aclara.

Además, la sequía actual ya está teniendo repercusión sobre algunos hábitats marinos.

"As especies que viven nas zonas salobres, que están nas desembocaduras, entre as augas dos ríos e as do mar, poden perder a súa zona de distribución, porque a salinidade é máis alta ao traer os cauces fluviais menos cantidade de auga doce", indica Edgar No Couto.

Agricultura
También en el campo se perciben de forma muy clara las consecuencias de la falta de lluvias. Así lo expone Pablo Ramil: "Hay muy poca agua en los cauces fluviales y esto genera problemas para el funcionamiento de los ecosistemas. Hablamos de lagunas y de ríos que deberían tener un metro o dos de agua y tienen unos centímetros".

Las personas que viven del agro ya están padeciendo en primera persona esos efectos: "Los pozos y arroyos superficiales que usa el agricultor para alimentar el ganado están secos y ya hay zonas en las que están usando cisternas, en las que tienen que buscar el agua en otros puntos, y eso genera pérdidas económicas y un incremento de trabajo", añade.

Ramil aclara que "en estos momentos la sequía no genera una gran vulnerabilidad para las especies de cultivo, porque, en una zona atlántica como esta, ahora entramos en el otoño y la mayor parte de estos cultivos están en proceso de cosecha y, por lo tanto, no necesitan agua".

Otra cosa sucederá si la falta de precipitaciones se mantiene, porque, "si la sequía continúa hasta el año que viene, encontraríamos un problema para que emergiesen los cultivos nuevos".

A eso se suman los "efectos negativos para la conservación de determinadas especies protegidas en el medio natural, sobre todo las de laguna", según añade el director del Instituto de Biodiversidad Agraria y Desarrollo Rural. "El problema no es solo que perdamos agua, sino que, como si fuese un caldo, a medida que el agua se va perdiendo, la concentración de partículas aumenta y esas condiciones no son las más adecuedas para el mantenimiento de peces, de anfibios, ni de aves. Galicia vive de tener agua abundante durante todo el año. Esa agua está en las partes superficiales del suelo y es la que usamos para mantener la agricultura, la ganadería y de la cual dependen muchos de nuestros ecosistemas. Si vamos a períodos en los que no llueve, las condiciones dejarían de ser las habituales de este territorio y pasarían a ser como las de León o Zamora, en donde no hay ni el paisaje ni los cultivos que tenemos aquí".

Recursos hídricos
De momento, la alerta por sequía decretada por el Consello de Augas de Galicia no lleva aparejados cortes generalizados de suministro para la población. No obstante, esta es una de las cuestiones que más preocupan en determinados lugares que están sufriendo especialmente los efectos de la escasez de lluvias. El profesor de Hidrología de la USC Jorge Dafonte explica que "os encoros teñen unhas reservas máis importantes e son capaces de capear estes períodos se non se prolongan moito tempo, pero o problema son as pequenas vilas e as casas que se abastecen de pequenos mananciais, porque a seca nos pozos nótase sobre todo a partir de outubro. Aínda que empece a chover a mediados deste mes, o nivel dos pozos pode ir baixando ata primeiros de novembro, porque, unha vez que chove, móllase a capa superficial do solo e só cando esta está ben mollada a auga empeza a penetrar a capas máis profundas".

¿Y si la sequía se prolonga? Según él, "o primeiro problema sería a loxística para abastecer á poboación, que en Galicia é moi dispersa. Xa está sucedendo nalgúns puntos na zona Sureste de Ourense, aos que hai que abastecer con camións", expone.

"Normalmente o noso clima é moito máis estable que o mediterráneo, onde pode haber anos nos que chove moitísimo e outros nos que non chove case nada. Aquí hainos máis húmidos e máis secos, pero temos menos variación. Entón, no caso de que a frecuencia dos episodios de seca sexa cada vez maior, habería que buscar zonas con pozos de maior calidade e incluso facer comunidades de propietarios de augas subterráneas que buscasen áreas propicias para crealos", añade. "O que din os modelos do cambio climático é que Galicia vai cara a unha mediterranización do clima, é dicir, vai chover máis concentrado en menos tempo, co cal a auga escorre e resulta difícil aproveitala, porque non se filtra no solo. Iso xera problemas de erosión, inundacións e un chan con menos humidade para a produción agrícola".

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