LALÍN. Si la sequía es una amenaza para la población, para algunos sectores productivos hace tiempo que es una realidad dramática. El más afectado es el agrícola, no en vano es el que necesita más consumo de agua para la producción y, en muchos casos, con mayores dificultades para conseguir agua en un rural que carece de dotaciones públicas de abastecimiento. Román Santalla, responsable de Ganadería de la Unión de Pequenos Agricultores (UPA) lo tiene claro "Galicia non é isto, nós estamos acostumados á auga". Pero esta falta en el campo desde hace tiempo. "Outubro é o mes peor, porque os ríos baixan e os mananciais e os pozos secan . Isto obriga a facer máis pozos, a excavar máis, ou a coller cisternas para ir ós sistemas municipais ou ós mananciais, porque no país da auga, por ir ao río cáeche un plumazo".
La situación para los productores y ganaderos es extrema en Ourense y en algunas zonas del interior, como el Deza. "Unha vaca rubia de carne precisa beber 80 litros ao día, unha produtora de leite, pode beber 200 litros ou máis nunha xornada", precisa. Con la sequía, la necesidad de agua es mayor. De momento, el objetivo es que el ganado no pierda peso y el lácteo no baje su producción, pero no hay ayudas. "A Administración parece que está miope", sentencia Santalla. "isto preocúpanos moito".
No hay que esperar al estado de alerta para constatar que la sequía provoca pérdidas. A los gastos de las cisternas hay que unir el de forraje. En Lalín, donde el verde de los prados desapareció, los animales son alimentados con forraje ensilado que se producen para emplear en invierno ¿qué comerán cuando este se agote? Es una incógnita. Si llueve, es posible que haya tiempo para cultivar pasto y así poder contar con producto fresco. En caso contrario, -y esto, en realidad, ya está sucediendo en algunas explotaciones- será necesario comprar más forraje y cereal. "A produción alimentaria é un dos sectores máis axustados. Os prezos non evolucionaron e en moitos casos estase pagando o mesmo que hai 30 anos. Tivemos que axustar tanto os custes, que no momento en que falla algo, como poder ter pasto nas propias terras, temos as perdas aseguradas".
"Vendemos un 20% menos porque, sen choivas, non apetece o cocido"
"No país da auga, por ir ao río cáeche un plumazo"
El campo ya sufre la sequía y aún no hay vías de ayuda para evitar las pérdidas económicas
