La variante de Alba se enfrenta a su tercer cambio

Los técnicos de la Xunta estudian modificar el actual trazado para desplazar hacia el Norte la rotonda prevista en la carretera de Santiago ►El diseño inicial afecta a un grupo de viviendas de la zona, lo que ha generado suspicacias vecinales
La variante de Alba ayudará a evitar situaciones de riesgo a los peregrinos que usan la PO-225
photo_camera La variante de Alba ayudará a evitar situaciones de riesgo a los peregrinos que usan la PO-225

La variante de Alba se enfrenta a su tercer cambio. Los técnicos de la Xunta estudian la posibilidad de desplazar la ubicación de la futura rotonda que unirá el nuevo vial con la carretera de Santiago, la denominada N-551. Así lo confirmaron este miércoles fuentes de la Consellería de Infraestruturas, que insistieron en que la modificación del trazado no es definitiva y que está en proceso de evaluación. El replanteamiento del proyecto surge al amparo de las peticiones del Ministerio de Fomento, titular de la N-551, y del propio Concello de Pontevedra, que planteó esta opción de entronque hace meses.

Aunque la Xunta se mostró más cauta, el concejal de Ordenación do Territorio e Infraestruturas, Cesáreo Mosquera, dio el miércoles por hecho que la variante de Alba tendrá un nuevo diseño a raíz de las conversaciones mantenidas con el departamento que dirige la conselleira Ethel Vázquez. "Reconsideraron o trazado, que se achegaría máis ó que propuxeramos nós. Irá máis cara ó Norte, cara a parada de autobús", afirmó.

El edil nacionalista restó importancia al retraso que acumula el proyecto, que la Xunta tenía previsto exponer al público el pasado mes de marzo. La idea era agilizar los trámites para superar cuanto antes la fase de alegaciones y poder sacar la obra a contratación.

La intención de la Consellería es que esta nueva infraestructura cuente con el apoyo del Ayuntamiento capitalino, por lo que prepara una reunión para impulsar la actuación. "A Xunta, con bo criterio, non vai facer nada que non conte co apoio dos concellos nos que se construirán novas estradas. Iso alonga os prazos, pero é de agradecer", destacó Mosquera, que no se muestra preocupado por el inicio de los trabajos, anunciados inicialmente para 2018.

LAS CARACTERÍSTICAS. El diseño inicial del Gobierno gallego afectaría a un pequeño núcleo de viviendas próximas a la carretera de Santiago debido a la proximidad de la glorieta que tendría que hacerse en la zona para unir los tráficos de la N-551 con la carretera de Vilagarcía. Esta solución ha generado cierto malestar entre los vecinos del lugar, que verían con buenos ojos que la rotonda se desplazase. La Xuna se reunirá con ellos para aclarar las dudas y evitar suspicacias.

La modificación del proyecto podría afectar a la longitud de la variante de Alba, que tendría 700 metros, y a su presupuesto, algo más de cinco millones de euros. La actuación comunicará la rotonda de San Caetano, en la carretera de Vilagarcía (PO-531), con Pidre (N-550).

Su diseño ha sufrido varios retoques. Uno de ellos se llevó a cabo para no afectar a los terrenos de una empresa de piensos que hay en la zona. La solución fue incluir vías de servicio para facilitar el paso de camiones a las instalaciones de la compañía.

Otro de los cambios fue la apuesta de la Xunta por mejorar el proyecto incluyendo en él una senda peatonal y ciclista que se haría en la carretera de Vilagarcía (PO-531), desde la rotonda de acceso a Fragamoreira hasta la glorieta de la PO-225, que es el vial que actualmente conecta la PO-531 con la carretera de Santiago.

El itinerario contempla la construcción de un paso inferior para salvar la autopista. Continuaría por la vía que ahora une las carreteras de Vilagarcía y Santiago y supondría una importante mejora para los 179 peregrinos del Camiño Portugués a Santiago que cada día transitan por este lugar.

La demanda de seguridad vial en la zona es fundamental y una reclamación histórica tanto por parte de vecinos como por parte de la Asociación de Amigos do Camiño Portugués. La variante de Alba ayudará a evitar tráficos por la PO-225 y abrirá la posibilidad de una cesión al Concello de Pontevedra, que ha defendido siempre la implantación de un carril de sentido único.

EXPROPIACIONES. Una de las dudas que queda por despejar con el nuevo diseño afecta a las expropiaciones.

En principio solo se prevé ocupar fincas particulares, es decir, que el proyecto no se llevará por delante ninguna vivienda de la zona. Pero el nuevo trazado podría afectar a un mayor número de solares.

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