La reforma de la calle Lepanto entrará en el nuevo plan municipal de obras. Así lo avanzó este viernes el concejal de Obras Urbanas, Demetrio Gómez Junquera, durante la visita a los trabajos de reurbanizacióin del último tramo de la avenida de Vigo, en donde anunció que se reunirá con la plataforma de vecinos de la céntrica calle para escuchar sus demandas.
"A semana que vén, o mércores pola tarde, reunireime cos veciños para coñecer as súas propostas e ver en que orde e en que maneira podemos incluír Lepanto no novo ciclo de obras. Non é que vaiamos empezar con elas o mes que vén, pero queremos coñecer o que propoñen para ir avanzando nelas", dijo.
La principal reivindicación del colectivo gira en torno a los plazos. Reclaman una reforma urgente de este vial de acceso al pulmón comercial de la ciudad, Benito Corbal.
El edil de Obras ve necesaria la mejora de la travesía de San Antoniño y recibe el 'OK' vecinal a la reforma en Fernando Olmedo
Por el momento, el Gobierno local prefiere no comprometer un calendario. Estudiará la posibilidad de que la obra pueda llevarse a cabo a lo largo de este mandato, esto es, entre 2018 y 2019. "Hai que estudalo, porque hai máis cousas que facer", advirtió Gómez Junquera.
El responsable municipal de Obras Urbanas recordó que el proyecto de Lepanto está condicionado por la rehabilitación de la vieja sede de la Xunta en Benito Corbal, cuyos plazos se han retrasado. Según anunció ayer el Gobierno gallego, la reforma del inmueble será una realidad en marzo de 2019. "As actuacións e a reforma da cidade teñen que ser integrais. Un exemplo é a Rúa da Seca, que entra dentro dun paquete de obras máis amplo, que inclúe Cruz Vermella e Padre Gaite", señaló.
El concejal nacionalista explicó que la reurbanización de Lepanto se coordinará con otros proyectos, como la travesía de San Antoniño, sobre la que "hai que actuar".
A SECA. Gómez Junquera informó también de otras obras a punto de ejecutarse, las que afectan a la reordenación integral del tráfico rodado en la intersección de Fernando Olmedo con Casimiro García Gómez y la Rúa da Seca.
Los vecinos han dado su visto bueno al proyecto, que rozará los 225.000 euros y que supondrá la ampliación de aceras, la creación de un área arbolada y la reducción de plazas libres para aparcar. Estas se sustituirán por zonas de servicios, con límite de 15 minutos para aparcar, y de carga y descarga. Estas últimas medidas responden, según el edil de Obras Urbanas, a la petición de los residentes.
El proyecto incluye la reforma del entorno del Camiño Vello de Castela, que cambiará de sentiydo, en dirección Xosé Malvar.
