El servicio de Oftalmoloxía es, de largo, el departamento del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHOP) que dispone de la agenda clínica más apretada. El año pasado atendió 54.894 consultas y en 2017 está previsto que supere las 55.330, con una media de unas 220 evaluaciones diarias de pacientes que se reparten entre las instalaciones del Hospital Provincial y las de la Casa del Mar.
En términos de actividad quirúrgica también es de los servicios más activos. El pasado ejercicio practicó 2.775 operaciones, lo que arroja un promedio de once intervenciones al día (exceptuando fines de semana y festivos). El servicio está capitaneado por el doctor Pedro Corsino Fernández Vila, también presidente de la Sociedad Iberoamericana de Glaucoma (Sigab), y dispone de un equipo integrado por 15 médicos a los que se suma un número variable de residentes.
Cuatro enfermedades conducen a la ceguera: el glaucoma, las cataratas, la retinopatía diabética y la degeneración macular
En el ámbito quirúrgico despuntan las operaciones de cataratas, de las que se pueden llegar a realizar 200 al mes. Otras de las más frecuentes son las cirugías de retina, de estrabismo y de párdados para corregir la caída de los mismos (ptosis) y otras deformaciones que afectan a la visión. En este caso el servicio dispone de tres quirófanos cada 15 días, en los que se practican unas 50 intervenciones palpebrales al mes.
GLAUCOMA. La especialidad del doctor Corsino es el glaucoma, una enfermedad del ojo que le roba la visión de manera gradual y que, sin duda, ocupa gran parte de la actividad de Oftalmoloxía. Las estadísticas calculan que se trata de una dolencia que afecta al 2% de la población en general y cuya prevalencia aumenta conforme avanza la edad. "Hay glaucomas que se diagnostican en el momento del nacimiento y también hay casos que se identifican en la población infantil y adulta. Sin embargo, en la década de los 70 la prevalencia aumentó al 7% y en los 80 al 13%", incide el jefe del departamento.
El servicio realizó el año pasado 9.200 consultas centradas en el glaucoma y 150 operaciones de pacientes con esta enfermedad, aparte de intervenciones con láser y otras técnicas de tratamiento. El glaucoma encierra varias tipologías, si bien Corsino incide en que en Galicia existe un tipo "con una prevalencia altísima" y cuyos efectos son más agresivos que el tipo convencional. Se trata del glaucoma pseudoexfoliativo, una variedad con una prevalencia del 2% que se dispara hasta el 40% o 50% en el territorio gallego. "Durante muchos años se sabía que era muy prevalente en los países nórdicos. Se creía que se debía a factores climáticos o dietéticos, pero un estudio realizado en Islandia reveló que era genético", apunta Corsino. El doctor no entra a valorar si esta circunstancia está ligada a los ancestros celtas, pero subraya que en el hospital de Asturias más próximo a Galicia, el de Navia, también existe una alta prevalencia y que, sin embargo, al salir de este radio, la incidencia disminuye.
Para desgracia de los afectados, "es un glaucoma más peligroso, que puede tener una progresión muy rápida, que responde peor al tratamiento médico y al quirúrgico y que presenta un índice de ceguera mayor". Aproximadamente la mitad de los glaucomas que se operan en el CHOP son de esta tipología. Al igual que el resto de variedades, el tratamiento es escalonado y comprende la aplicación de colirios y, según el caso, la intervención con láser.
El glaucoma en general es una de las cuatro enfermedades más importantes que conducen a la ceguera con la edad, junto a las cataratas, la retinopatía diabética y la degeneración macular senil. En el caso de esta última, el servicio cuenta con tratamientos inexistentes hace unos años, como las inyecciones intraoculares, de las que se practican más de 800 al año en Pontevedra.
