El agua se convierte en reclamo empresarial

Representantes de 28 compañías visitaron las instalaciones hidráulicas de Pontevedra, que tramita el nuevo contrato de abastecimiento y saneamiento, el de mayor cuantía de su historia ► Su presupuesto supera los 140,9 millones de euros
La expedición empresarial observó con atención las instalaciones hidráulicas del Concello, como la nueva ETAP del Lérez, en la imagen
photo_camera La expedición empresarial observó con atención las instalaciones hidráulicas del Concello, como la nueva ETAP del Lérez, en la imagen

El agua potable sigue siendo un negocio y un gran reclamo para las empresas. Así se puso de manifiesto durante la visita que ayer protagonizaron representantes de 28 compañías interesadas en el nuevo contrato de abastecimiento y saneamiento de Pontevedra, que está en fase de licitación.

La delegación empresarial, integrada por 47 personas, pasó revista a las instalaciones hidráulicas del municipio en una expedición guiada por el Concello, que fletó un autobús para la ocasión. Los técnicos del departamento del Ciclo da Auga hicieron de anfitriones y mostraron las infraestructuras de las que dispone el Concello, entre ellas la estación de Lérez, los bombeos de Monte Porreiro y Maxisterio, la galería de servicios, los depósitos de O Campiño y San Amaro o el embalse de Pontillón do Castro.

El interés del contrato
¿Por qué despierta tanto interés este contrato? Fundamentalmente porque es una oportunidad para gestionar el agua de un municipio por 20 años, que es el período que durará la concesión. Durante este tiempo, la futura adjudicataria se embolsará algo más de 140,9 millones de euros (impuestos incluidos), es decir, siete millones de euros al año. El canon actual se sitúa en 5,83 millones de euros, cifra recogida en los Presupuestos municipales de 2017.


La empresa elegida asumirá parte del alcantarillado del rural y el mantenimiento de contadores domésticos y otras instalaciones


El servicio será, por tanto, más caro. Y lo será debido a las mejoras que se prevén introducir. La empresa que se haga con el contrato, que corresponde a Viaqua desde el año 1997, deberá encargarse del mantenimiento de los contadores domésticos y de las acometidas, un gasto que hasta ahora repercutía directamente en el bolsillo de los vecinos y en las arcas municipales, respectivamente. También deberá hacerse cargo de las nuevas estaciones de bombeo, como la de O Castro, en Mourente; de la galería de servicios y de la red de tuberías en alta, que van desde el río Lérez hasta la potabilizadora.

Las posibles mejoras
El del agua es, hasta la fecha, el contrato de mayor cuantía que tramita el Ayuntamiento. Y lo hace con vistas a que la futura concesionaria se haga cargo de completar el alcantarillado en el rural, tal y como se contempla en los pliegos de contratación.

El Gobierno local calcula que unas 1.200 casas de Verducido, Santa María de Xeve, Campañó, Bora, San Andrés de Xeve, Alba y Cerponzóns no disponen de este servicio, lo que equivaldría al 16% de las viviendas censadas en las 15 parroquias del municipio. Para invertir esta situación, plantea que sea la adjudicataria la que lleve a cabo estas obras. El coste de las mismas superaría los 25,6 millones de euros y su ejecución quedaría en manos de las empresas que opten al concurso -ya en marcha- a través del apartado de mejoras.

Aunque estas no son vinculantes, las firmas que incluyan más proyectos de saneamiento en sus ofertas sumarán más puntos y tendrán más posibilidades de hacerse con el servicio.

La presentación de las ofertas económicas finalizará el próximo 24 de octubre. Además de inversiones por un importe mínimo de 13 millones de euros, las compañías interesadas deberán pagar un canon inicial al Concello de 1,5 millones de euros al año como compensación por la entrega de sus infraestructuras hidráulicas.

¿A quién abastece Pontevedra?
Pontevedra tiene dos puntos para captar agua: el bombeo de Monte Porreiro, situado encima del Lérez, y la presa de O Pontillón, en Verducido. Además de abastecer al propio municipio, la capital provincial también da servicio a Poio, Sanxenxo, Marín, Bueu, Vilaboa y al polígono industrial de A Reigosa (en Ponte Caldelas).

El consumo de agua potable de todos estos municipios asciende a 10,5 millones de metros cúbicos al año, de los cuales 7,1 millones corresponden a Pontevedra, esto es, cerca del 68%. Los porcentajes varían con la llegada del verano, incrementándose en los municipios de su entorno.

¿Subirá el recibo del agua?
Es la pregunta del millón. Las nuevas instalaciones construidas por la empresa estatal Acuaes repercutirán directamente en la tarifa del servicio del agua. Pontevedra y el resto de municipios que se han visto beneficiados por estas obras deberán decidir ahora si suben el recibo a los contribuyentes o asumen el pago de estas infraestructuras con fondos propios.

Una de las novedades más importantes del nuevo servicio del agua está relacionada directamente con el consumo. La intención del Gobierno local es eliminar los consumos mínimos fijados para viviendas (15 metros cúbicos al bimestre) y negocios (45 metros cúbicos). La medida, que afectaría al actual sistema de impuestos, supondría que las viviendas, los comercios y las industrias pagarían en función de lo que gasten. Cuanta más agua usen, mayor será su factura. La medida evitaría la penalización a los dueños de casas y a los propietarios de negocios que pagan este recargo a pesar de no alcanzar estos consumos.

El contrato del agua de Pontevedra seguirá privatizado pese a las críticas de PSOE y Marea, que reclaman su rescate. Si los recursos no lo impiden, Pontevedra adjudicará el servicio a principios de 2019.

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