La Brilat contribuye a reducir en un 78 por ciento la superficie quemada

La presencia de unos 600 efectivos militares de la Brigada Orgánica Polivalente Galicia VII (Brilat), con el apoyo puntual de miembros del Tercio Norte de Infantería de Marina, contribuyó de forma decisiva a la drástica reducción de la superficie quemada en los montes gallegos durante el verano que ya toca a su fin. Fuentes de la Consellería de Medio Rural e Mar de la Xunta de Galicia informaron de la reducción, en un 78 por ciento con respecto al verano de 2016, del área que ardió, circunscribiéndose a las zonas asignadas a la vigilancia por parte de los integrantes de la operación Centinela Gallego. Así, si en 2016 ardieron más de 3.500 hectáreas, en 2017 apenas se alcanzaron las 750.

El trabajo de los militares, procedentes de las tres sedes de la Brilat (Asturias, Valladolid y Pontevedra) y de Ferrol (en el caso de los miembros del Tercio Norte), sirvió para la detección de más de 130 posibles incendios, entre quemas de rastrojos, presencia de personas sospechosas y de material incendiario, con sus correspondientes avisos a las autoridades competentes. Esta cifra también es inferior a la de 2016, cuando evitaron 180 quemas, lo que da cuenta de la bonanza de 2017 en la lucha contra el fuego en Galicia.

Las patrullas que participaron en el operativo mantuvieron un contacto permamente con los organismos implicados en la lucha contra el fuego durante los dos meses de operación, en los que recorrieron más de 450.000 kilómetros en labores de vigilancia y disuasión.

Destacó también la intervención de las aeronaves no tripuladas Raven, que efectuaron más de medio centenar de vuelos en busca de indicios de posible actividad incendiaria en el interior de la provincia de Pontevedra, en Ourense y en la zona de A Barbanza, los puntos de especial vigilancia asignados a los integrantes de la operación Centinela 2017.

Los trabajos fueron coordinados en todo momento por el general de la Brilat, Antonio Romero Losada, que se desplazó a todas las bases operativas para supervisar las tareas.

Paralelamente a la lucha contra el fuego, los soldados destacados por toda Galicia colaboraron con otros cuerpos de seguridad cuando fueron requeridos para ello, como sucedió en el auxilio de un accidente de tráfico en la Autovía das Rías Baixas en julio.