La propuesta de Marea de recuperar el cruceiro que entregó el Concello de Pontevedra a la familia Franco en 1938 para engalanar el Pazo de Meirás tiene recorrido.
El Gobierno local todavía no ha tenido acceso a documentación fehaciente sobre esta donación y, por el momento, solo cuenta con la misma información de la que se ha hecho eco la oposición. En resumen, lo que ha trascendido es que se trata de un cruceiro que fue encargado como regalo institucional por la Corporación del 38, encabezada por el entonces alcalde Ernesto Baltar Santaló y varios concejales "escollidos pola autoridade militar alzada contra a legalidade constitucional da República", informa Marea.
La formación liderada por Luis Rei instó en el último Pleno al Gobierno de Lores a iniciar los trámites oportunos para exigir la devolución del cruceiro. El concejal de Patrimonio, Luís Bará, no descarta satisfacer las demandas de la oposición pero, por lo de pronto, prioriza la devolución del Pazo de Meirás al patrimonio público, tarea en la que se encuentra ahora mismo inmerso el BNG. "Se se documenta que o cruceiro foi unha doazón feita a unha autoridade do franquismo verase que facer, pero o lóxico é agardar a ver que sucede coa devolución de todo o Pazo", explica el nacionalista.
En el supuesto de que la residencia de los Franco regrese al patrimonio público, el concejal se muestra partidario de mantener el cruceiro en su actual emplazamiento. En su opinión, se trata de una pieza "de pouco valor histórico" y podría seguir formando parte del paraje del Pazo de Meirás. Eso sí, siempre y cuando "este patrimonio volva ás mans de todos".
historia. Según recogió la prensa de la época, el cruceiro fue realizado por "obreros de Pontevedra" y siguiendo el patrón de otro cruceiro que poseía una vecina en el número 17 de la calle Arcebispo Malvar, de nombre María Señoráns Lores. Las fuentes oficiales de entonces informaron de que el cruceiro "agradaba de sobremanera a la egregia esposa del Jefe de Estado, doña Carmen Polo de Franco", quien llegó a supervisar la copia el 9 de junio de 1038 durante una visita a Pontevedra.
El ejemplar se llevó a Meirás el 30 de julio de 1938, cuatro meses antes de que se hiciera efectiva la entrega oficial del Pazo de Meirás, situado en Sada, al caudillo. Entonces, la fortificación se encontraba en proceso de restauración. Según manifestó entonces la Corporación capitalina, la pieza realizada en Pontevedra "melloraba o orixinal".
Marea solicitó en la misma moción la devolución del Pazo de Meirás al patrimonio público. Con ese mismo objetivo, el BNG presentó una segunda moción que, aparte de la liberalización del inmueble, reclamó el apoyo del resto de partidos para declarar non gratas en Pontevedra a la familia Franco y a la fundación que lleva el nombre del dictador. Su iniciativa fue aprobada por todos los grupos de la oposición (PSOE, Marea y Ciudadanos) salvo uno, el PP, que votó en contra.
Pontevedra mantendrá su cruceiro en Sada si 'liberan' el Pazo de Meirás
Bará prioriza la devolución de todo el inmueble al patrimonio público, aunque no descarta atender la petición de Marea y reclamar la pieza si la familia Franco sigue siendo titular de la residencia
