Conocer el modelo urbano al detalle, de una forma teórica y técnica pero también práctica, para identificar el camino a seguir para peatonalizar espacios amplios y dar una respuesta idónea a los problemas derivados de un tráfico abusivo son los objetivos con los que este jueves llegó a la ciudad una delegación intermunicipal francesa de Bassin de Thau, que pasará en la Boa Vila algo más de 24 horas.
El enclave galo está ubicado en la Occitania y compuesto por 14 ayuntamientos. La intensa agenda de trabajo desarrollada a lo largo del día por la delegación encabezada por el alcalde de Sète y presidente de la Thau,François Commeinhes, incluyó una reunión con técnicos municipales, un recorrido por la ciudad guiado por el alcalde Miguel Fernández Lores, una visita al Centro Galego de Tecnificación Deportiva (CGTD) y una visita a la empresa Setga.
François Commeinhes señaló que la meta que tienen por delante es peatonalizar de manera permanente amplios espacios en el centro de la ciudad. Un proyecto que nace al amparo de tener que cortar al tráfico estos espacios cada vez que organizan algunas de sus frecuentes citas cívicas, deportivas, etc.
De ahí que se hayan fijado en Pontevedra e inspirarse en su experiencia para llevar adelante la transformación. Porque, según le reconocieron al alcalde, ellos mismos se reconocen en nuestra ciudad de antes, con atascos y bloqueos de circulación, y aspiran a ser la ciudad de ahora: peatonal, accesible y más cómoda.
BLOGUEROS. La visita de la delegación francesa coincidió en el tiempo con el último día de la ronda que los ocho blogueros y periodistas especializados en viajes efectuaron por la ciudad y sus alrededores. Tras visitar el miércoles Vilaboa, Marín y Combarro, este jueves les tocó conocer de cerca Ponte Caldelas, donde el alcalde, Andrés Díaz, hizo de cicerone para mostrarles la playa fluvial de A Calzada (única de España con bandera azul), el Foxo do Lobo de Laxoso y el bosque de secuoyas.
Posteriormente, los expertos en turismo visitaron la Carballeira de San Xusto, en Cerdedo-Cotobade y, después de una parada para almozar, acudieron al Parque Arqueolóxico de Arte Rupestre después de Campo Lameiro.
La jornada vespertina se completó con una visita guiada por Pontevedra, con especial atención a su zona monumental, y con una cena en la que compartieron conclusiones y sensaciones.
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