Pontevedra, Poio, Marín, Vilaboa y Sanxenxo sufrirán una subida en el recibo del agua

La nueva red de abastecimiento implicará una subida de los recibos del agua en Pontevedra, Marín, Poio, Vilaboa y Sanxenxo, los concellos que se han beneficiado de las obras. Así lo admitieron el alcalde capitalino, Miguel Anxo Fernández Lores, y su homóloga en la villa morracense, María Ramallo, al término de la última reunión de la comisión de seguimiento de esta actuación ejecutada por la empresa estatal Acuaes.

Lo que todavía falta por determinar es cuánto y cuándo se encarecerán las facturas, una decisión que dependerá de cada ayuntamiento. Por el momento, los beneficiarios de esta nueva infraestructura, que contó con un presupuesto de 33 millones de euros, tendrán que hacer frente a dos pagos. El primero corresponde a su parte de las obras, un montante que asciende a 6,5 millones de euros, que los concellos amortizarán de forma proporcional. Pontevedra, Marín y Sanxenxo ya han abonado una parte con fondos propios: 1.875.000 euros, 1.131.000 euros y 623.000 euros, respectivamente. Poio y Vilaboa harán lo mismo, pero a través de un crédito a 25 años solicitado a Acuaes.

El segundo de los pagos es de 7,52 millones de euros, que es el dinero que puso la sociedad estatal para ejecutar la nueva red de agua. Esta partida deberá devolverse en un plazo de 45 años y con distintas cuotas. En la factura de 2018, que Acuaes girará a los cinco municipios con un importe total de 238.000 euros, Pontevedra asumirá el 40%, Marín el 19%, Sanxenxo el 17%, Poio el 14% y Vilaboa el resto.

Además de la aportación de Acuaes y de los ayuntamientos, la actuación contó con ayuda comunitaria. Los fondos europeos cofinanciaron la obra con 18,9 millones de euros. "Lo más positivo es que, además de hacer la obra en tiempo y forma, el presupuesto de la misma podría cerrarse en 32,8 millones de euros, menos de lo previsto", manifestó la directora de Acuaes, Isabel Pérez Espinosa.

POR FASES. Los trabajos de mejora del abastecimiento de agua en los municipios de la ría se dividió en dos partes. La que se ejecutó en el margen derecho, que afectó a Poio y Sanxenxo y que ya ha entrado en servicio, y la que se realizó en el margen izquierdo, que incluyó a Pontevedra, Marín y Vilaboa. La nueva red todavía no ha entrado en funcionamiento en este último tramo. Lo hará por fases. Primero en la capital provincial y en la villa morracense, que estrenarán la infraestructura a lo largo de este invierno. Para ello deberán hacerse las pruebas precisas para evitar contratiempos.

"Farase canto antes", dijo el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores. Por su parte, Ramallo recordó que la conexión urge al municipio de Marín, que ha sufrido problemas de suministro por las averías de las viejas instalaciones. Con la puesta en marcha del nuevo servicio se pondrá punto y final a los fallos de abastecimiento, que este verano causaron problemas en zonas como Seixo.

El enganche de Vilaboa será posterior al de sus ayuntamientos vecinos. En el caso de Pontevedra, la entrada en funcionamiento de la red supondrá llevar agua a zonas del rural que en la actualidad se abastecen a través de pozos u otros sistemas. El suministro llegará también al Hospital Montecelo y al Príncipe Felipe.

Los trabajos de Acuaes en la ría conllevaron la construcción de siete depósitos, con 30.000 metros cúbicos más de capacidad. También se instalaron 47 kilómetros de nuevas tuberías y se amplió la Estación de Almacenamiento de Agua Potable (ETAP) del Lérez, conectada en la actualidad al embalse de O Pontillón.