Pontevedra pide un examen del impacto a nivel ambiental de la sede de Elnosa

El gobierno local advierte de que no consta en el Consistorio la concesión de captación de agua en el Río Lérez por parte de la empresa

El proyecto de solicitud de Autorización Ambiental Intergrada (AAI) solicitada por la empresa Electroquímica del Noroeste SA (Elnosa) para la fábrica de cloro-álcali de Lourizán debe ser sometido a un procedimiento de evaluación ambiental ordinaria, según ha explicado este martes el Ayuntamiento de Pontevedra.

La alcaldesa accidental de Pontevedra, Carme da Silva, ha informado este martes a la Comisión de Urbanismo de las alegaciones que el Ayuntamiento presentará a la revisión de la AAI de Elnosa.  Además de todos los antecedentes jurídicos de la concesión y las distintas cuestiones de carácter urbanístico existentes, la parte más sustancial son las cuestiones medioambientales del proyecto presentado por la multinacional portuguesa.

Los técnicos municipales entienden que esta AAI necesita un informe de impacto ambiental, ya que la ley del año 2013 establece que los proyectos necesitan dicho documento si se dan una serie de circunstancias como un "incremento significativo", matiza Silva, de los vertidos a cauces públicos, de la generación de residuos o de la utilización de recursos naturales.

Concretamente, Carme da Siva explicó que, según el proyecto que presenta la clorera "se va a producir un incremento en la captación de agua del Río Lérez", por lo que pasará de los 200.000 metros cúbicos anuales que Elnosa dice consumir en la actualidad a una estimación de 100.000 metros cúbicos más al año.

Las previsiones de Elnosa contemplan un incremento en vertidos hasta los 100.000 metros cúbicos anuales

Además, la alcaldesa señaló que "en el Ayuntamiento de Pontevedra no consta esa concesión de captación de agua en el Río Lérez por parte de Elnosa", por lo que se pedirá a Augas de Galicia que explique en qué condiciones se hace este aprovechamiento.

Da Silva ha manifestado que en situaciones de sequía como las vividas en los años 2006, 2011, 2015 y en el actual 2017, el caudal del Lérez merma de manera considerable y "el suministro de agua a la población debe tener preferencia sobre otros usos". 

En relación con los vertidos de efluentes tratados en la planta que Elnosa tiene en Lourizán, la fábrica dispone de una autorización de vertido de 55.000 metros cúbicos al año para aguas pluviales y residuales pero no consta en el proyecto, por lo que el Ayuntamiento cree que debería formar parte del mismo para definir, entre otros aspectos, el punto de vertido, el cual, según las coordenadas geográficas definidas en la documentación presentada coinciden en mitad de un banco marisquero. Las previsiones de Elnosa contemplan un incremento en estos vertidos hasta los 100.000 metros cúbicos anuales, lo que la autorización actual. 

Por otra parte, la memoria señala que Elnosa presenta un consumo de 1.300 metros cúbicos anuales de agua para usos sanitarios que proceden de la red municipal y las aguas residuales derivadas de esos usos son enviadas a la EDAR de Os Praceres. Los servicios técnicos municipales no tienen constancia de conexión de alcantarillado entre Elnosa y la depuradora. 

"Y por si no llegase con eso", ha añadido la alcaldesa accidental, que el proyecto de la clorera "incumple" los niveles de emisión asociados a las aguas residuales pluviales e industriales contaminadas a la salida del sistema de depuración previos al punto de vertido final y los valores límites de esos parámetros de acuerdo con la AAI.

Comentarios