Después de una década de cierre forzoso, los bancos de Lourizán ya vuelven a estar operativos en su totalidad y los mariscadores han podido empezar a satisfacer su anhelo de volver a trabajar en todas sus playas.
Este miércoles lo hicieron en la totalidad de la zona seis, donde hasta hace poco más de una semana solo se podría extraer almeja en un área concreta, puesto que el resto del terreno estaba calificado como zona C, lo que impedía recoger moluscos para su comercialización. Se trata del arenal que se extiende por las proximidades del colegio Sagrado Corazón de Os Praceres y, tras tanto tiempo sin explotar, el sector pudo comprobar que requiere una importante puesta a punto para volver a ser productivo.
Según explicó la patrona mayor de la cofradía de Santo André, María del Carmen Vázquez Nores, "hasta ahora lo que se encuentra ahí es almeja pequeña y, la poca grande que hay aparece muerta, porque el terreno está muy duro y muy cubierto de algas. Es evidente que esta zona necesita de mucho trabajo para que vuelva a dar almejas como antes".
De hecho, la mayor parte de los mariscadores que probaron suerte trabajando en dicha área optaron por regresar a la otra mitad del banco (al que ya era zona B), pues allí la cantidad de moluscos es mayor teniendo en cuenta que "las playas producen más cuando están trabajadas", precisa Vázquez Nores.
La máxima responsable del pósito de Lourizán aclara que, mientras este terreno estaba clasificado como zona C, la cofradía trató de mantenerlo en las mejores condiciones posibles, pero hubo ciertas limitaciones.
"Llevamos un par de años metiendo el tractor para labrar la arena y oxigenar el substracto, pero hasta esa parte de la playa el vehículo solo puede acceder cuando hay mareas muy vivas y el mar baja mucho, por eso este año casi no se dieron ocasiones para hacerlo. Además, antes en las zonas C se extraía almeja para trasladar a la batea de depuración de Aldán, pero esa práctica dejó de llevarse a cabo hace tres o cuatro años, por eso ahora ya llevaba tiempo sin explotar y el terreno está tan duro", subraya.
SOLUCIONES. Para revertir la situación y mejorar la productividad de esta parte de la playa, las agrupaciones de marisqueo a pie están estudiando las posibilidades existentes.
Según la patrona mayor, una de ellas es subdividir la zona seis en dos partes para concentrar a los mariscadores en la mitad recuperada. "Si la gente puede elegir, prefiere ir con la gancha al área ya trabajada, pero si se abre solo lo que era zona C, se concentran allí y la trabajan, que es lo que necesita para volver a ser productiva".
TODO EL BANCO. Además de esta, el pósito de Lourizán ha recuperado otras áreas de sus bancos que también estaban cerradas al marisqueo por su clasificación C, como las zonas dos, tres y cinco.
Según Vázquez, lo más probable es que los mariscadores vayan a faenar a ellas el próximo mes. Todavía no está solicitado oficialmente a la Xunta, porque el calendario de trabajos ya estaba enviado antes de que trascendiese la novedad de la reclasificación, pero "se pueden pedir cambios sobre la marcha", indicó. "Ahora lo importante es no volver atrás, que la playa no vuelva a ser zona C. Después de tantos años, haber conseguido recuperarlas es todo un logro", afirmó.
Los mariscadores regresan a la playa de Lourizán tras una espera de diez años
Los trabajadores faenaron este miércoles en un área que fue recuperada como zona B ► Indican que, después de tanto tiempo parada, necesita "mucho trabajo" para que vuelva a ser productiva
