Ficha técnica

2-2. El Sevilla accede a la fase de grupos de la Liga de Campeones con mucho sufrimiento

Los de Berizzo no estuvieron finos en el primer tiempo y les sobró nerviosismo al final del encuentro ante el Basaksehir Estambul
El delantero del Sevilla Wissam Ben Yedder celebra un gol
photo_camera El delantero del Sevilla Wissam Ben Yedder celebra un gol

El Sevilla se clasificó para la fase de grupos de la Liga de Campeones al empatar 2-2 con el Basaksehir Estambul en la vuelta de su eliminatoria, aunque los españoles sufrieron mucho para conseguirlo ya que los turcos apretaron hasta el final e incluso mandaron un tiro al poste en el minuto 90.

El Sevilla no estuvo fino en un primer tiempo en el que el equipo turco se adelantó a los 17 minutos por medio de Elia, pero en el segundo reaccionó y se puso 2-1 con tantos de Escudero y Ben Yedder, si bien el Basaksehir no se rindió, empató Visca a siete del final y estuvo a punto de provocar lo que hubiera sido un fracaso para los andaluces al lanzar Emre una falta al poste en el último instante.

El Ramón Sánchez Pizjuán medía la necesidad o, más bien, la obligación del Sevilla de rematar la faena iniciada con buen pie en Estambul (1-2), para cumplir con un primer gran objetivo que podía marcarle todo el año, frente al sueño del joven club turco de pasar a la fase de grupos de la Champions en su debut en este torneo.

El equipo de Estambul metió el miedo en el cuerpo a los españoles en la recta final cuando estuvo muy cerca de anotar el 2-3


El equipo español, más experto en estas lides que un rival que jugaba por tercer año en Europa, comenzó fuerte para evitar la más mínima confianza, como avisó Berizzo, ante el peligro que ya mostró el Basaksehir en la ida, con el holandés Eljero Elia y el bosnio Edin Visca en los extremos y el congolés Emmanuel Adebayor en punta.

Con el argentino Éver Banega al mando para intentar aprovechar la rapidez de Jesús Navas por la derecha y surtir de buenos balones al argentino Tucu Correa —muy desacertado en la primera mitad— y al francés Wissam Ben Yedder, los sevillistas salieron con intensidad y en el inicio gozaron de buenas opciones para abrir el marcador.

Fue en el primer cuarto de hora cuando el Sevilla tuvo más verticalidad, hasta el punto de rozar el gol en sendas ocasiones de Correa y Ben Yedder cuando sólo iban tres minutos, y sobre todo en una más clara aún a los 14 minutos, pero el tirazo del argentino Gabriel Mercado desde la frontal del área se estrelló en el poste.

Pero todo cambió tres minutos después, en el 17, al anotar el 0-1 Elia, que ya marcó en la derrota de los turcos en la ida (1-2), al rematar en el área chica un centro del brasileño Júnior Caiçara. El Sevilla notó este mazazo ante un Basaksehir que debía buscar dos o más tantos para pasar, pero tampoco creó más peligro real en sus intentos de llegar al área desde la velocidad de sus bandas.

En la reanudación, el conjunto español se rehizo, controló más el balón y ello le permitió vencer al nerviosismo que le afectó en el primer tiempo. Con un juego ahora más suelto, buscó con más fe y profundidad el empate, y lo encontró pronto. El 1-1 llegó tras un centro magnífico al segundo palo de Navas, el mejor de su equipo, que cabeceó a la red Escudero, quien también marcó en la ida, a los siete minutos de este periodo.

A partir de ahí, con el Basaksehir sin saber oponer resistencia al mayor dominio local, el Sevilla pudo culminar la remontada en una doble acción que malogró ante el meta turco Correa, que poco después fue sustituido por Nolito, quien le dio más prestancia a los de Berizzo, y en otra del francés N'Zonzi, pero, solo, remató fuera.

La tranquilidad, a priori, para los sevillistas llego a un cuarto de hora del final, cuando Nolito hizo varios recortes al borde del área y le pasó el balón a Ben Yedder, quien fusiló a Babacan.

Tras el 2-1, los turcos tenían que marcar dos tantos para seguir vivos y, aunque el Sevilla tuvo otra opción que no aprovechó Nolito, fue el Basaksehir el que se fue con todo al ataque y empató a dos a siete de la conclusión con un zurdazo de Visca dentro del área.

El equipo de Estambul metió el miedo en el cuerpo a los españoles en la recta final, en la que, por dos veces y ante un Sevilla con muchísimos nervios al ver en peligro el pase, estuvo muy cerca de marcar un gol que le hubiera dado la clasificación por medio de Visca, que, solo, no controló el balón en el área. Además, el Basaksehir rozó el 2-3 en un tiro de falta al poste de Emre. Al final, empate y el pase, con sufrimiento, para el Sevilla.

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