Los asadores del Lago Castiñeiras tendrán más varillas y cada uno deberá llevar sus parrillas

Diez días después de la instalación de los nuevos asadores del Lago Castiñeiras, que han convertido a Marín en la única localidad gallega en la que está permitido asar al aire libre en zona natural en los meses de verano, la concelleira de Medio Ambiente, Marián Sanmartín, quiso comprobar el martes cuáles son las problemáticas que presentan y de qué forma se pueden paliar. En su visita estuvo acompañada de representantes de la empresa que los construyó y de miembros de las comunidades de montes de San Tomé y San Xulián.

Así, se llevarán a cabo mejoras a partir de la semana que viene. Entre ellas está la necesidad de colocar dos varillas más en cada uno de los asadores. Asimismo, se añadirá un bordillo de piedra para evitar que se esparzan las cenizas.

Otro inconveniente que presentan las estructuras, que fue hecho público por los usuarios a través de las redes sociales, es el barrizal que se crea en el suelo. Tal y como apuntó Sanmartín, "se evitará sellando los grifos de agua existentes, que están en el centro del asador, y se pondrán fuera".

Además, aprovecharán estas mejoras para colocar un cenicero de piedra en el que se puedan depositar los restos de brasas frías.

En cuanto a las parrillas, tendrán que ser llevadas por los usuarios. Y es que "de las ocho que dejamos en un primer momento para uso común, ya no queda ninguna", precisa la concelleira, que también aclaró que de la limpieza de los propios asadores y del resto del entorno se encargará económicamente el propio Concello.

Sanmartín destaca el éxito que está teniendo esta novedad en el Lago. "Tanto ayer -por este martes- como el domingo estaban todos los asadores llenos", relata.