Un mes. Ese es el tiempo que le queda al paisaje de obras que acompaña a la zona de Ponte Zapal desde hace meses. El director de los trabajos de reconstrucción, Ángel Colsa Lloreda, detalló que la actuación va ahora a buen ritmo y considera "superadas" todas las dificultades con las que el equipo de trabajo se fue encontrando.
Entre ellas, la más importante fue la aparición de un trozo de la antigua calzada que transcurría por el medio de la villa marinense, así como de parte del puente antiguo. Este descubrimiento hizo que los plazos que inicialmente se barajaban para la actuación tuviesen que ser modificados y "adaptados a su presencia", indicó el jefe de obras. Otra de las complicaciones tuvo que ver con la existencia de un tendido subterráneo de media tensión, que obligó a desviar el trazado de los trabajos para poder mantener el servicio sin provocar cortes.
En cuanto a los restos arqueológicos, Colsa Lloreda señaló que las obras no afectaron lo más mínimo a los mismos y que, desde un primer momento, se buscó la mejor alternativa posible para conservarlos. "En colaboración con el departamento de Patrimonio", dijo, "se resolvió la problemática respetando los restos y cimentando por detrás del puente; el trazado del camino histórico ha quedado perfectamente definido y documentado".
En la jornada del lunes, los operarios procedieron a completar el hormigonado del tablero del puente y a perfeccionar su acabado superficial. Ahora, lo único que resta es pavimentar de nuevo la calle, lo que hace pensar que los trabajos se podrán dar por finalizados "en la última semana de septiembre".
MARÍN. Las obras de Ponte Zapal concluirán a finales de septiembre
La aparición de una parte de la calzada histórica y del puente antiguo alteró los plazos previstos para la ejecución de los trabajos
