La oficialista Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela ha decidido por unanimidad arrogarse las competencias para legislar del Parlamento, controlado por una mayoría opositora.
La ANC adoptó esa decisión este viernes después de que la directiva del pasado Parlamento venezolano rechazase acudir a una reunión convocada por la excanciller Delcy Rodríguez, presidenta de la Constituyente.
El antiguo Parlamento venezolano, de mayoría opositora, es el único de todos los poderes políticos que no ha aceptado los resultados de los comicios, cuyo objetivo era apaciguar el clima de conflicto que reina en Venezuela al formar un nuevo hemiciclo que redactase una nueva Constitución. Según un comunicado emitido por la directiva del mismo, afirman que "rechazamos, desconocemos y no compareceremos ante la fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente y nos sometemos a la vigencia de la Constitución de 1999". Así pues, consideran la ANC como un "instrumento" del gobierno democrático venezolano para "consolidar una dictadura" en el país.
El escrito, firmado por el presidente de la Cámara, Julio Borges, se niega a reconocer la legitimidad de este órgano plenipotenciario o los datos de participación en las elecciones del 30 de julio, que según el Poder Electoral ascience a ocho millones de votantes. Asevera, además, que el desarrollo de su actividad –que durante dos años refundará el Estado democrático de Venezuela– contribuirá a la "pobreza material" del país.
El grupo –ha perdido sus funciones como Parlamento desde el momento en que existe la ANC– llega incluso a arengar a las Fuerzas Armadas a perpetrar un golpe de Estado, alegando que "cumplan su juramento" de proteger al pueblo, que en los últimos meses ha sufrido un clima de inestabilidad cada vez mayor.
"Tenemos el deber de permanecer del lado de la Constitución de 1999 y de los más de catorce millones de electores que nos convirtieron en legítimos representantes de la soberanía popular", añade, en alusión al número de votantes en las legislativas de 2015, las últimas con participación de la oposición celebradas en el país.
SESIÓN DEL PARLAMENTO. El Parlamento venezolano, de mayoría opositora, aun así, rechazó su "disolución" y convocó a los diputados y al "pueblo" a una sesión para este sábado. "La directiva AN (Parlamento) y diputados de la Unidad no reconocemos ni acatamos la disolución que pretende imponer (el presidente Nicolás) Maduro a través de fraudulenta ANC", indicó el presidente de la Cámara, el opositor Julio Borges, en un mensaje en Twitter.
Por su parte, la presidenta de la ANC, la excanciller Delcy Rodríguez, afirmó que la decisión de "asumir las competencias para legislar sobre las materias dirigidas directamente a garantizar la preservación de la paz, la seguridad, la soberanía, el sistema socioeconómico y financiero, los fines del Estado" no implica la disolución del Parlamento.
La Constituyente de Venezuela se atribuye las facultades del Parlamento
La directiva del Parlamento, de mayoría opositora, rechaza acudir a la asamblea y continuar por la vía del diálogo que había abierto Maduro
