LA BANDA de Música de Pontevedra y la de Salcedo dieron en la noche del lunes un concierto que ya se ha convertido en todo un clásico de la programación de las Festas da Peregrina y que los sitúa cara a cara por una noche. Lo hicieron bajo la batuta de Rafael Agulló, director de la primera, y Marcel van Bree, de la segunda, en un espectáculo en el que ambas agrupaciones compartieron escenario y repertorio.
Como viene siendo habitual, las sillas colocadas para la ocasión en Praza da Ferraría no llegaron para acoger al numeroso público que no quiso perderse la cita y que ya empezó a ocupar las mismas a media tarde, por lo que los que llegaron cerca de las 21.00 horas tuvieron que disfrutar del concierto de pie.
Esta gran afluencia de personas demuestra que el objetivo de estos conciertos está más que conseguido, pues no es otro que acercar al público más reticente a escuchar este tipo de actuaciones la música de las bandas, para lo que introducen además canciones de todos los estilos, que gusten a personas jóvenes y a otras más mayores.
Este año, el elemento principal fue el folclore visto desde el punto de vista de diferentes autores, con canciones en un estilo nacionalista español, creando así la ambientación musical perfecta para un anochecer de verano.
SONS NA RÚA. El concierto fue la penúltima cita del ciclo estival Sons na Rúa que cada año organiza la Banda de Música de Pontevedra y que comenzó el pasado 8 de junio con una antología de la zarzuela en el palco de la Alameda.
Después de media docena de conciertos, el broche de oro lo pondrá una actuación que tendrá lugar el viernes, a las 22.30 horas, en la Praza do Teucro y en la que interpretarán música de bandas sonoras originales de los premios Oscar
Noche de música en el tradicional mano a mano
La Praza da Ferrería acogió el concierto que cada verano reúne a la Banda de Música de Pontevedra y a la de Salcedo, dirigidas por Rafael Agulló y Marcel van Bree
