Las 'circunvalaciones' del rural de O Salnés

Cada vez son más los conductores que apuestan por utilizar caminos interiores para tratar de evitar los kilométricos atascos que se registran en la Vía Rápida do Salnés o en la carretera PO-308. En muchos casos, se trata de carreteras que cuentan con importantes carencias
Un vehículo circulando por un camino interior en Canelas
photo_camera Un vehículo circulando por un camino interior en Canelas

FALTAN POCOS minutos para las 12.00 horas. El mercadillo de Baltar, al igual que las casetas operativas de la Feria Multisectorial, ebullen de actividad. El constante tránsito de peatones por la zona, sumado al exponencial aumento de vehículos a lo largo de las últimas dos semanas, convierten en una 'jaula' la carretera PO-308 para centenares de conductores, especialmente los que se dirigen desde A Lanzada hacia el núcleo de Sanxenxo.

La escena que se vivió en la mañana del lunes en la villa turística, y que se repite cada mes de agosto (especialmente, durante el Puente de la Asunción), ya no coge a nadie por sorpresa. Es por ello por lo que cada vez son más los veraneantes que se animan a 'explorar' las carreteras secundarias para tratar de escapar de los interminables atascos, que llegan a alcanzar hasta dos kilómetros de longitud.

De esta manera, viales apartados (especialmente del rural), que durante el resto del año apenas son utilizados puntualmente por los propios vecinos, pasan a convertirse temporalmente en una magnífica alternativa para no caer atrapado en el caos de la PO-308 o de la Vía Rápida do Salnés. Este hecho no tendría mayor trascendencia si no fuese porque, según afirman varios residentes, la seguridad viaria se pone en jaque en algunas de estas carreteras, ya sea por el exceso de velocidad, la ausencia de aceras para peatones o por el estado que presentan algunos de estos caminos.

Según estimaciones de la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra, entre el pasado fin de semana y el martes se habrán registrado cerca de un millón de desplazamientos en toda Galicia. Sanxenxo es, a una escala más reducida, un reflejo perfecto de ese cuadro. Adina o Noalla son algunas de las parroquias que más afectadas se ven por este aumento de tráfico. "Por aquí no inverno só ves pasar aos pais que levan aos fillos á escola, pero agora isto parece unha autopista", afirma una joven que vive en las proximidades del Colexio Abrente, en Adina. La carretera provincial EP-9206, que conecta Baltar con el lugar de A Vichona, permitiendo a los vehículos enlazar con la PO-504, ha pasado a ser una de las más utilizadas por turistas y vecinos, muchos de los cuales acceden a la misma tras 'callejear' por caminos rurales de O Catadoiro o Arra, situados en las proximidades de playas tan concurridas como Canelas o Paxariñas. Esto convierte a estos caminos en alternativas muy apetecibles para aquellos que traten de ganar tiempo a la hora de echarse a la carretera.

El problema surge cuando algunos de estos viales secundarios no están preparados para acoger tanto tráfico. José Vidal, conductor sanxenxino que conoce a la perfección esta zona, reconoce que "en tramos de estos caminos no hay espacio suficiente para circular en ambos sentidos". Su apreciación coincide con la de numerosos vecinos, que advierten de que los peatones se quedan sin espacio para poder caminar. "Por aquí pasan muchas familias con carritos de bebés y, a pesar de eso, los coches, en muchas ocasiones, van a una velocidad excesiva", señala una vecina de Canelas.

La Asociación de Veciños de Adina solicitó en su día que aumentase la presencia policial para garantizar la seguridad viaria


MÁS PRESENCIA POLICIAL. La Asociación de Veciños San Miguel de Adina fue uno de los colectivos que, en su momento, reclamó una mayor presencia policial en los caminos rurales y secundarios de la parroquia. A su juicio, las rondas de vigilancia y los controles de velocidad ayudarían a que hubiese una mayor seguridad en la zona. Al margen de esta petición, hay residentes que confirman que en los últimos días "a Policía Local está controlando que non se estacione en lugares que impidan a circulación".

En Noalla, el colectivo vecinal San Estevo aplauden que se haya procedido a desbrozar el camino que une Pontes con Monte Faro. En todo caso, se solicita que se mejore el estado del firme. En Adina, son varias las carreteras secundarias en las que el pintado del pavimento brilla por su ausencia, tal y como destacan algunos vecinos y hosteleros.

Sin embargo, ninguna de estas carencias disuaden a los conductores a la hora de utilizar estos viales 'alternativos'. Y es que, en muchas ocasiones, resulta más productivo dar un buen rodeo que apostar por el trayecto más corto y, a la vez, más concurrido.

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