¿Cómo recuerda su infancia en Galicia?
En la aldea, libre, con muchos críos corriendo por el pueblo. Mi juego preferido era el escondite. Lo mejor de todo es que conservo a muchos amigos y amigas de la infancia.
¿Cuándo descubrió su interés por la interpretación?
En el colegio, en los talleres de teatro. Me encantaba disfrazarme y jugar a ser otro. Aunque en mis juegos de la niñez siempre estuvo muy presente jugar a imitar otros oficios, supongo que empezaría por allí. ¡Imitaba hasta al cura dando misa! (risas).
¿Tiene Felicia, de Priscilla, algo en común con Christian, el actor tras el personaje ?
Aunque siempre diga que Felicia es un personaje muy alejado hay algo muy cercano: la forma de ver la vida como un juego y sobre todo a mantener encendida la llama del niño que llevamos dentro. Eso es lo que más me conecta con el personaje. Bueno y el sentido del humor.
¿Tenía contacto con el mundo drag antes de introducirse en el musical Priscilla, reina del desierto?
Nada... Menos mal que conocí a una drag, La Canalla, que alimentó mi imaginario y me ayudó a investigar en este terreno. Fue muy interesante entender el cómo de su oficio y sobre todo empaparme de sus anécdotas en núcleos no tan urbanos, como le ocurre a Felicia a lo largo de su viaje por Australia
Su formación es muy completa, sin embargo, ¿existe algún curso que le prepare para subirse a los tacones que llevaba en Priscilla? Tengo entendido que solo podían llevarlos 20 minutos por riesgo a lesiones...
Tomé varias clases de danza sexy style, una disciplina que me venía al pelo para afrontar la parte coreográfica. El tema de los 20 minutos se debe a lo lesivas que pueden llegar a ser unas plataformas que solo se usan en un número del musical, con las que tuvimos que estar practicando durante el tiempo de ensayo.
¿Cómo es tener solo 20 segundos para cambiarse de maquillaje durante el espectáculo?
¡Maquillaje y vestuario! y a veces en menos tiempo. Es una coreografía en la cual es mejor no improvisar...
Ángel Llacer es director artístico en Priscilla, ¿resulta tan exigente como se veía en Operación Triunfo?
Ángel Llacer ha participado en los primeros castings del musical y sí, es muy exigente. Pero el casting final lo cerró sobre todo el equipo artístico australiano, que fueron los encargados de montar el show en España y en otros 16 países.
"En mis clases de canto suelo probar distintos estilos para seguir investigando y aprendiendo, que de eso se trata, de no oxidarnos con nada"
No solo es usted intérprete. También es cantante y, además, trabaja con distintos estilos, desde el soul al burlesque, pasando por zarzuelas o fados. ¿Hay algún género que se le resista?
La verdad es que me animo con cualquier género, aunque creo que con el heavy me dejaría la vida... En mis clases de canto suelo probar diferentes estilos para seguir investigando y seguir aprendiendo, que de eso se trata, de no oxidarnos con nada.
También toca multitud de instrumentos –piano, guitarra, los bongos, la gaita–, ¿con cuál se sientes más cómodo a la hora de tocar?
Hace mucho que no toco, como me des uno en estos momentos quedo fatal... Pero en su momento, cuando estudiaba educación musical, trasteaba mucho con los instrumentos que me iba encontrando.
¿Cómo fue su experiencia grabando los discos Inesperadamente y Cautivo?
Me cogió muy joven, menos mal que mis padres siempre me acompañaron y me apoyaron en ese viaje que comenzó por ser cantante. Ahora miro atrás y me siento muy orgulloso de todo lo que aprendí en ese etapa a poner consciencia al trabajo y a luchar por lo que uno desea.
¿Y cantando para Phineas y Ferb?
Una aventura más y un regalo de la vida. En esa época no tenía mucho trabajo y cuando me lo propusieron me hizo muy feliz, por cantar para Disney y por lo bien que pagaron.
Ahora está trabajando para la serie Fariña, una adaptación de la novela homónima de Nacho Carretero, ¿qué tal va el rodaje?
Empiezo este mes de agosto... y ¡estoy con muchas ganas! Los compañeros llevan rodando desde junio, yo me incorporo ahora porque mi personaje entra en el cuarto capítulo. Solo os pudo adelantar que la serie está muy bien adaptada a la novela de Nacho Carretero y que los guiones son muy potentes.
¿Prefiere trabajar en teatro o el rodar delante de las cámaras?
La verdad es que disfruto mucho actuando en cualquier medio.
Es usted bailarín, sabe kárate, defensa personal, practica el descenso en canoa, también la equitación. ¿Le queda alguna actividad por dominar?
¡Muchas! La vida es muy larga. Pero la actividad con la que más disfruto es viajando.
