"Ir a uns Xogos é o obxectivo de calquera deportista"

Los JJ OO de Barcelona, 25 años después

Los pontevedreses protagonistas de los Juegos Olímpicos de 1992 se reúnen el día que se cumple un cuarto de siglo de su inauguración
Carlos de la Torre, Luis Rivas y Ana Penas
photo_camera Carlos de la Torre, Luis Rivas y Ana Penas

El atleta Carlos de la Torre, la piragüista Ana Penas y el futbolista Luis Rivas (portador de la antorcha olímpica) fueron algunos de los protagonistas pontevedreses de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. 25 años después de la Ceremonia de Inauguración del acontecimiento deportivo más importante celebrado nunca en suelo español, Diario de Pontevedra los reunió a los tres para echar mano de sus recuerdos, sus vivencias y las anécdotas de su inolvidable verano.

Junto a ellos, periodistas como Xosé Durán, miembros del cuerpo técnico o sanitario de las selecciones nacionales, como Senén Cortegoso, y otros portadores del fuego olímpico, como Beni Guimeráns o Gonzalo Méndez, han permitido a Pontevedra conservar y estrechar sus vínculos con el olimpismo y tienen su nombre grabado en los libros de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.

Aquel verano se revive al son de Barcelona con las inconfundibles voces de Freddie Mercury y Montserrat Caballé. Fue el verano de la mascota Cobi y del Dream Team. El verano en el que el arquero paralímpico Antonio Rebollo lanzó la flecha que encendía el pebetero del Estadio Olímpico de Montjuic que inauguraba un evento imborrable. El verano que alteró la vida de un país entero. El verano que cambió la historia del deporte español. El de 1992 fue el verano en el que Barcelona fue la sede de, según el entonces presidente del Comité Olímpico Internacional, Juan Antonio Samaranch, "los mejores Juegos Olímpicos de la historia".

El evento supuso un antes y un después para cientos de atletas y marcó un hito en el deporte nacional. Hasta entonces, el balance olímpico español era paupérrimo. En 16 participaciones, solo se habían logrado 26 medallas, cinco de ellas de oro. En Barcelona se consiguieron 22, 13 de oro, siete de plata y dos de bronce, un éxito encomiable que no ha vuelto a repetirse y que vivieron y del que se hicieron eco un puñado de pontevedreses afortunados.

LOS MEDIOS. Xosé Durán era hace un cuarto de siglo el jefe de deportes de la Televisión de Galicia. Él vivió en primera persona los Juegos de 1992, como corresponsal, aunque, curiosamente, no de televisión. "Tiñamos a oportunidade de facer resumos para a TVG porque chegamos a un acordo, aínda que os dereitos das competicións os tiña a Televisión Española. Eu tiña que facer un equipo para cubrir os Xogos, pero a revista Olimpia, coa que xa colaborara, falou comigo para ver se podía facer artigos e, entón, o que fixen foi mandar un equipo para a televisión e ir eu como corresponsal da revista, que era do COE".

El periodista, además de contar la participación de los deportistas españoles, también pudo disfrutar de los deportes que más le apasionaban. "Puiden ver, por exemplo, a Fermín Cacho gañar a medalla de ouro, fun a un partido de Estados Unidos para poder ver a Michael Jordan e tamén vivín como España perdeu a final de waterpolo. A pena é que non fun á final de fútbol porque xa se apuntara alguén da revista para ir e quedei sen poder vela no estadio", comenta el periodista.

Desde el 25 de julio hasta el 9 de agosto, Barcelona fue la perfecta anfitriona para los miles de personas que arrastró este acontecimiento internacional. Y la ciudad, que proyectó al mundo una imagen de un país moderno y democrático, cumplió con creces las expectativas.

Los Juegos Olímpicos de Barcelona no dejaron indiferente a nadie. "Ese evento calou moito na xente. Eu tiven a sorte de viaxar moito despois diso e toda a xente, cando sabía que eras español, recordábache os Xogos, e iso é agradable, que para eles fora un orgullo estar alí, que se organizase moi ben e todo o mundo quedase moi satisfeito", cuenta muy orgulloso el atleta pontevedrés Carlos de la Torre, uno de los integrantes de la delegación española presente en la ciudad Condal.

DESFILE. Uno de los momentos más emotivos de los Juegos fue la entrada de los españoles tras la bandera nacional que sujetaba el príncipe Felipe (hoy rey Felipe VI), como abanderado. La ilusión de aquel momento se materializó en una atronadora ovación del estadio olímpico.

Pero es imposible retener solamente un instante de aquel mágico verano. Los recuerdos de la ceremonia de clausura tienen como banda sonora el mítico tema Amigos para siempre, interpretada por Josep Carreras y Sarah Brightman, mezclado con ritmo de rumba, que sonó después de que las delegaciones de todos los países desfilaran por el tartán del estadio. Peret, Los Amaya y Los Manolos hicieron de la despedida de los XXV Juegos Olímpicos de Verano una auténtica fiesta.

El entusiasmo de deportistas y organizadores fue capaz de traspasar las pantallas y las fronteras y aquello expresó cómo los juegos supusieron un salto adelante para la ciudad, para el deporte español y para la historia del olimpismo.

Más en Deporte Local Pontevedra
Comentarios