Lina Garrido: "Nin hai o dobre de efectivos, nin motobomba vella, nin nova"

Un bombero de Sanxenxo colaboró en la extinción del fuego de Calvelo

El comité de empresa critica a Martinsa y al Consorcio por las dotaciones de tres efectivos

Cuando se cumple una semana del voraz incendio que calcinó una carpintería y una vivienda que coexistían en la misma estructura en Calvelo, las reacciones a la mala coordinación y al dramático resultado siguen llegando. En la jornada del viernes fue el comité de empresa de Martinsa, empresa que gestiona los parques para el Consorcio, el que sacó a la luz nuevos datos para la reflexión sobre el sistema de cobertura de emergencias en la provincia. En este caso, el dato más revelador es la escasez de medios que, según los profesionales, existe para abordar este tipo de intervenciones. Ángel Moldes, presidente del comité, expresó el malestar por la versión ofrecida por la Deputación en la que, tanto el diputado López Font como el gerente, Roberto Jorge, afirmaron que con más personal no se hubiese atacado mejor el incendio. La primera dotación que salió hacia el fuego estaba compuesta por tres efectivos y dos vehículos y media hora más tarde se movilizó a otra (Morrazo) compuesta por otros tres. Las cifras, afirma el Comité, son deficientes. De hecho, en ambos parques no quedó nadie, dejando expuestas a las poblaciones de las dos comarcas. A mayores, denuncian que tres bomberos son insuficientes para una intervención industrial. Esto quedó demostrado cuando el jefe de intervención de Ribadumia padeció un golpe de calor y fue derivado al hospital.

La dotación de O Morrazo aún no había llegado al punto e incluso se cruzó con la ambulancia. "Esto dejó a dos bomberos, cifra inferior al servicio mínimo dictado por los pliegos de concesión del servicio, al cargo de un incendio industrial con gran carga térmica", apunta el comité, que insta a Martinsa y al Consorcio a que, además de dejar de mantener un mapa con tiempos de respuesta de 50 minutos, claramente ineficaces, dimensione los parques con, al menos, seis bomberos por dotación.

Según revela el comité, la situación de peligro se evitó porque en el lugar se personó un efectivo del SEIS (Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento) de Sanxenxo que, utilizando los equipos de protección del bombero de Ribadumia atendido por el 061, colaboró en la extinción.

Los trabajos una vez llegada la dotación de O Morrazo permitieron salvar otra casa, la nave de Celso Míguez y el exterior del recinto y evitar bajas entre los profesionales.

El comité recuerda la lista de fuegos gestionados por Martinsa, como el de Fandicosta, el del tren O Porriño-Oporto, o el del astillero de Casqueiro y su resultado y se pregunta por qué el Consorcio Provincial persevera con estos protocolos.

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