Agentes de la Policía Local sorprendieron este jueves a un varón que aparcaba en las plazas reservadas para personas discapacitadas utilizando una documentación falsa. Según fuentes oficiales, el hombre, del que no ha trascendido la identidad, falsificó la tarjeta de su madre fallecida, que sí era titular de este permiso, y le cambió el nombre para sustituirlo por el suyo. El cuerpo de seguridad remitió la información del vehículo y del individuo a los juzgados, en los que se abrirán diligencias al tratarse de un delito por falsificación de documento público.
El Gobierno local cambió las tarjetas, añadiéndoles una marca que dejase huella en caso de que se hiciesen fotocopias de las mismas
Sin embargo, la mala utilización de las plazas para discapacitados no se queda ahí. Tal y como apunta el edil de Tráfico, Francisco José Estévez Salazar, es habitual que muchas personas aparquen en estos lugares de estacionamiento sin contar con la documentación necesaria. El Concello adelanta que se le ha pedido a la Policía Local que realice "un control exhaustivo destas prazas, para evitar que sexan ocupadas por persoas non habilitadas" y recuerda que las multas pueden ascender a los 200 euros.
Estévez comenta que "cuanto nosotros llegamos al Gobierno, tuvimos que cambiar las tarjetas", porque, según explica, al ser una impresión sencilla a color, "la gente que las tenía las fotocopiaba y las repartía entre el resto de la familia". Por ello, ahora cada tarjeta cuenta con una marca plateada "que al ser fotocopiada sale en negro".
La Concellería de Tráfico también se está planteando la posibilidad de ampliar las plazas destinadas a las personas con movilidad reducida, siempre y cuando sean capaces de atajar antes el problema del mal uso de las mismas. "En algunos sitios, como en Mogor, solamente hay una plaza, pero si ponemos más, la gente las utiliza de forma incorrecta. Hasta que no subsanemos eso, será complicado ampliarlas", apunta el edil.
